El contrato estipula un pago de una mensualidad de 1.200 euros y un precio de adquisición de 326.200 euros. La congregación ofreció la venta de la casa al municipio con la condición de que tuviera un uso social.
Desde que las Hermanas Franciscanas dejaron el inmueble, este ha sido gestionado la parroquia de Ferreries y Caritas Menorca como recurso para personas con necesidades. Cuando decidieron ponerlo en venta, la primera opción fue que lo comprara la Iglesia, pero no prosperó, motivo por el que se trasladó la oferta al Ayuntamiento.
Para la Fundació de Discapacitats
El contrato de alquiler con opción a compra fue firmado la pasada semana, según indican fuentes municipales, entre el alcalde Pedro Pons Huguet y sor Alícia Guadalupe Garcia, superiora general de la Congregación de las Hermanas Franciscanas.
El objetivo municipal con la adquisición de esta casa es cumplir con la petición de uso social y cederla a la Fundació de Persones amb Discapacitat de Menorca para que puedan trasladar allí a los usuarios de actuales pisos tutelados. Se espera que la nueva ubicación sea más cómoda para ello y se amplíen las plazas disponibles.
Desde el consistorio se trabaja para encargar pequeñas mejoras y reformas que son necesarias para adaptar el edificio de Ca ses Monges. Se espera que una vez pasado el verano se empiece a organizar el traslado de los usuarios a la nueva ubicación.
El Ayuntamiento de Ferreries se reserva para uso propio el que antiguo dispensario ubicado en la planta baja de la casa para habilitar allí una zona de almacén de materiales que se usan en fiestas, ferias y mercados, mientras que el sótano se aprovechará para dar cabida a otros materiales.
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