La de este viernes será la primera moción de censura regulada por la Ley de Régimen Electoral de 1985

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Solo los plenos de los años impares del 9 de julio despiertan tanta expectación. Hoy no se elige junta de caixers, sino nuevo alcalde, pero no por el procedimiento habitual. Por vez primera en los últimos 44 años, se echa a la que hay -sin dimisiones de por medio- para hacer valer la mayoría absoluta que suman los ediles de izquierda.

Es la primera moción de censura regulada por la Ley de Régimen Electoral de 1985 y la tercera que se produce en los ayuntamientos de Menorca (todas ellas en Ciutadella) desde el doble intento fallido de 1979 y 1981, cuando todavía regía la legislación franquista.

Como ha recordado estos días el exconcejal, exconseller y exdiputado autonómico Andreu Bosch, el primer intento se frustró por la ausencia de dos concejales y el segundo sí prosperó, pero Joan Sintes Anglada se aferró a la silla todavía durante un año y medio hasta el fin de la legislatura. Solo las elecciones de 1983 le echaron.

La sesión de este mediodía será presidida por una mesa de edad (formada por las concejalas Esperança Juaneda y Carla Gener), pero sin que Juana Mari Pons deje vacía la silla reservada a la alcaldía. Ambas leerán el texto de la moción de censura y darán voz durante cinco minutos a la alcaldesa saliente y, a continuación, a las portavoces de los restantes grupos.

Luego, todos los concejales depositarán su voto secreto en la urna, como pedía el PP, y se hará recuento. Para ser proclamado, Llorenç Ferrer precisa al menos el sí de once de los concejales, los mismos que firmaron la moción de censura. Si así ocurre, Esperança Juaneda y Carla Gener le entregarán la vara de mando y, entonces sí, pasará a ocupar el asiento de Juana Mari Pons, investido ya como nuevo alcalde. El relevo será un hecho.

Llorenç Ferrer se acercó ayer al Ayuntamiento para conocer los pormenores de la sesión, sin precedentes todavía en el histórico salón de plenos municipal.

La Policía Local, alertada por la alcaldesa, seguirá atenta el desarrollo de la sesión por si en algún momento debe intervenir. Todo el que perturbe de una forma explícita será advertido.