Este es el primer gran descenso de producción de la central en el proceso de transición energética que ha arrancado, una tendencia que no va a parar. Los parques que están proyectados –algunos ya construidos y a la espera de poder conectarse– dibujan en el horizonte nuevos repuntes de la generación renovable que poco a poco irán arrinconando la central térmica en favor de un mix de generación menos contaminante.
El balance de generación de la térmica del puerto de Maó en los primeros seis meses del año muestra el efecto directo de la penetración de nuevos productores en el sistema eléctrico. Para hacerse una idea del impacto de los nuevos parques solares valga comprobar que el nivel de producción se sitúa este año claramente por debajo del registrado en los años de la pandemia. Nunca antes –ni tan siquiera en plena covid– la central había perdido tanto peso a la hora de cubrir la demanda eléctrica de la Isla. En estos primeros seis meses la central ha contribuido al 65,5 por ciento del consumo eléctrico de la Isla; un año antes ese porcentaje era del 80,5 por ciento.
Renovables
El otro lado de la moneda de la transición es el avance de las renovables, que las cifras de Red Eléctrica recogidas por el Institut d’Estadística de Balears (Ibestat) reflejan con claridad. En el ecuador del año los seis parques solares en funcionamiento han aportado al sistema 32.879,1 MWh cinco veces más que hace un año, cuando a estas alturas solo se había puesto en funcionamiento un nuevo parque y con una potencia muy reducida. La inauguración del nuevo Son Salomó y la puesta en marcha de Ses Vinyes I y II han permitido el primer gran salto de la transición hacia un sistema eléctrico más respetuoso con el medio ambiente. Las renovables han cubierto el 15,6 por ciento de la demanda hasta junio, cuando el año pasado en este punto el porcentaje solo alcanzó el 2,8 por ciento.
La importancia de los productores de energía renovable en el sistema menorquín se ha situado en valores equivalentes a los de todo lo que aporta el enlace submarino de interconexión con Mallorca, que arroja en los primeros seis meses un balance de 33.398 MWh importados desde la isla vecina. Pero el avance de las renovables está solo en un estadio incipiente. Cabe recordar que ya hay una planta de 20 MW acabada y pendiente de conectar y que han arrancado las obras para instalar otros 60 MW y en breve comenzarán los trabajos para otro parque de 30 MW. En estos momentos hay algo más de 60 MW instalados y si todos los proyectos que están en cartera llegan a buen puerto se va a más que doblar esa potencia.
Autoconsumo
Otro avance, este más silencioso, de la transición energética tiene que ver con la instalación de placas solares de autoconsumo en hogares, empresas y edificios públicos, que tiene el efecto de reducir la demanda de electricidad. La tendencia se puede observar en las estadísticas. A pesar de que aumenta la población, la actividad turística y económica, la demanda eléctrica tiende al descenso. En los primeros seis meses del año se ha situado en 210.675,6 MWh. Es la cifra más baja a estas alturas del año, pandemia al margen, desde el año 2003, hace más de dos décadas. El descenso es del 4,21 por ciento en dos años.
El apunte
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2 comentarios
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Con ese gasoil también se da energía a los coches eléctricos, que son tan limpios y 0 emisiones como algunos pretenden vender.
Si en lugar de crear el impuesto al sol, los fachas hubiesen fomentado las renovables, con el clima que tenemos en España, tendríamos energía prácticamente gratis, podríamos venderla al resto de europa y así tener un beneficio extra para no depender exclusivamente del turismo.