Yllanes y De la Concha, los diputados de Podemos espiados | O.Q.

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«A mí no me sorprende porque desde que empezamos, con Podemos han hecho una cacería política, mediática y judicial». Es la valoración que hace la que fuera diputada menorquina en el Congreso Mae de la Concha, formando parte del nuevo partido que creo Pablo Iglesias, al trascender que ella y sus 68 compañeros electos fueron espiados por la que se denominó «policía patriótica» del último gobierno del Partido Popular que presidió Mariano Rajoy, iniciado en 2015

La que también fuera consellera de Agricultura del Govern en la pasada legislatura, sostiene que la suya no es una opinión, «son hechos porque ahora ya sabemos que nos investigaron a todos», según adelantó el diario «El País» tras tener acceso a los whatsapps de esta investigación. Los 69 diputados de la formación morada fueron espiados para buscar informaciones que les pudieran perjudicar.

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De la Concha recuerda lo sucedido con el diputado canario Alberto Rodríguez, que perdió su escaño por un delito de atentado al que había sido condenado, aunque este año el Tribunal Constitucional corrigió la sentencia indicando que su condena no era merecedora de que perdiera su escaño. «Yo tenía mi escaño al lado del de Vicki Rosell, mi compañera, de quien también se extendió que hacía de niñera de Irene Montero, cuando todos sabíamos que era una mentira, recuerda Mae de la Concha.

La exdiputada culpa a esta «cacería» del desplome de su partido. «Nos votaron 5 millones de españoles creyendo que la política se podía hacer de otra manera, y gente como yo salimos y nos arriesgamos a estar expuestos a esta cacería que ha acabado matando las ilusiones». Argumenta que si constantemente llaman sinvergüenzas y corruptos a los líderes del partido con falsedades, «¿cómo nos iba a volver a votar la gente?, es imposible con esa publicidad negativa constante».

No tuvo la sensación directa de ser espiada «pero sí de lo que se hacía a cara descubierta por parte del gobierno, un ataque frontal para impedir que Podemos accediera al Govern». Añade que es una «vergüenza que la Guardia Civil, a la que tengo mucho respeto, se convirtiera en cómplice obligada por recibir órdenes de arriba, por eso siento mucha tristeza».

El apunte

«Fíjate si éramos buena gente que no encontraron nada en nuestra contra»

Mae de la Concha, como contrapartida, tiene una cierta compensación al conocer que todos los diputados de su partido fueron espiados en aquella época. «Fíjate si éramos buena gente que a pesar de poner a su disposición todos los medios que tiene el estado no encontraron nada real en contra nuestra». Fue entonces, añade, «cuando se inventaron acusaciones que han quedado en nada». Podemos presentó una querella y la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional acaba de enviar al juez Santiago Pedraz que investiga la causa, el informe sobre el uso de bases de datos policiales en 2015 y 2016 para investigar aspectos de la vida de los 69 diputados de Podemos.