Las aguas de Balears son uno de los hábitats esenciales para el atún rojo. | Cepesca

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Una flota de nueve barcos pesqueros extranjeros recorre las aguas exteriores del norte de Menorca desde hace al menos cuatro días para la pesca de atunes. Ocho de estos buques operan con la bandera italiana, mientras que el noveno lleva la bandera de Malta. La organización ecologista SOS Posidonia Menorca dio el aviso a través de la red social X el pasado sábado.

Los buques pesqueros, varios de los cuales aparecen registrados en el servicio de seguimiento de barcos Marine Traffic como barcos de arrastre, estarían al norte de Menorca para pescar atunes y nutrir las granjas de engorde o vender los recursos capturados en los puertos de origen. Así lo afirma la Fundación Marilles, dedicada a la conservación del mar Balear y sus costas, que añade que esta práctica «no es ni ilegal ni poco habitual», aunque sí genera agravios con la flota pesquera local y las restricciones que se aplican a las barcas menorquinas.

El círculo rojo señala la posición de los nueve barcos pesqueros extranjeros, según el registro del localizador de embarcaciones Vessel Finder.

Los barcos extranjeros solo pueden pescar en aguas exteriores, a doce millas de la costa de Menorca. Aclaran desde el Govern balear que en la Isla prácticamente no hay aguas interiores y que estas se reducen a las que van desde el cabo de Artrutx hasta la Illa de l'Aire y desde el cabo de Artrutx hasta Punta Nati. También las que van de Cala Morell a la Illa des Porros, de la Mola de Fornells a Favàritx, de Favàritx a la Punta de s'Esperó y de esta misma localización a la Illa de l'Aire.

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Un atractivo para los barcos atuneros

Las aguas en las que están situados los nueve barcos extranjeros son, como el resto de aguas exteriores de Balears, uno de los hábitats esenciales para el atún rojo y, por lo tanto, uno de los mayores atractivos para los barcos atuneros. De hecho, que el Mediterráneo sea una de las principales zonas de reproducción y de desarrollo larvario de atún ha provocado que se convierta en el epicentro de barcos atuneros tanto con bandera nacional como extranjera.

Una situación que aviva el debate sobre la prosperidad del sector pesquero en el ámbito local y que en este caso se centra en la cantidad de atún que acumulan las aguas que rodean Balears y los límites para pescarlo que tiene la flota balear. La campaña de este año en el Archipiélago, por ejemplo, arrancó el 10 de abril y finalizará el 31 de diciembre. Durante la misma, los pescadores profesionales de Balears podrán capturar unas 50 toneladas de atún rojo, la cuota que tiene asignada la Comunidad Autónoma por parte del Ministerio de Agricultura y Pesca.

Descartes ilegales de atunes

Las diferentes cofradías, coordinadas por la Federació Balear de Cofradies de Pescadors al estar este tipo de pesca contabilizada de forma conjunta en Balears, realizan una gestión conservadora para mantener los recursos, ya que la campaña de atún rojo constituye una actividad económica importante para el sector. Una gestión que contrasta con los descartes de atunes rojos que son devueltos muertos al mar y que no cesan por parte de los pesqueros de fuera.

MALLORCA. PESCA. Una barca de ‘bou’ captura 1.000 kilos de atún podrido.
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Se da la circunstancia que hace justo una semana una barca de arrastre de Palma capturó 1.000 kilos de atún podrido en la costa de Mallorca. La Fundación Marilles denunció que existen barcos atuneros que arrojan al mar las capturas que mueren durante las operaciones para que no computen en la cuota de pesca asignada a cada embarcación. Una práctica, esta sí, ilegal, para la que Marilles ha solicitado una investigación porque supone serios riesgos tanto para el sector como para el ecosistema marino.