El director insular de Proyectos Sostenibles, Antonio Periano, ha convocado el proceso pertinente para que, en un plazo de un mes, disponga ya del estudio que acredite la sostenibilidad financiera del nuevo uso que se quiere conferir a este emblemático inmueble.
Entre otras cosas, se precisa cuantificar el coste que supondrá su mantenimiento para incorporarlo a los presupuestos del Consell. Los técnicos interesados disponen hasta el próximo jueves 20 de junio para hacer llegar sus propuestas y aspiran a un contrato de 5.000 euros.
El edificio de Correos, construido en 1960 y utilizado para dar servicio postal durante 50 años, será adquirido por el Consell con fondos europeos. En febrero se acordó su adjudicación por venta directa por 1,1 millones de euros, pero aún no se ha formalizado. Su superficie es de 2.204 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas y sótano.
5 comentarios
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Y no hay ni un (genio) del Consell con conocimientos para emitir una valoración de lo que ellos mismos quieren, para atiborrarlo de más empuja-papeles y masajeadores de teclados. Tienen que acudir a y gastar en ´estudios' de otros porque nadie asalariado allí es competente para el asunto. Nada raro.
Sería más decente que en el antiguo edificio de correos se construlleran viviendas con precios asequibles. La falta de vivienda la han provocado los políticos por su ineficiencia por dedicarse a sus propios intereses y no a los de la ciudadanía. Ya no pintamos nada en este mundo, el gobierno del pueblo que pregonaba la democracia ha resultado ser un puro mito.
Me parece bien. Almenos éstos se preocupan por gestionar con rigor el dinero público. Para dilapidar el dinero ya teníamos a la izquierda
¿Para que? No hacen más que atesorar edicios en zonas prime, sin ningún sentido. Mas despachos no please!
Si lo primero que se les ocurre es “encargar un estudio”, al que seguirá un concurso de ideas, se contratará a un “arquitecto de reconocido prestigio”, se elaborará un proyecto, se sacará a concurso, y se adjudicará a un constructor cuya factura final triplicará el presupuesto aprobado, no hace falta ser un lince para saber que nos costará UN OJO DE LA CARA.