El riesgo evidente lo subrayaron ayer durante el acto de colocación de la primera piedra los responsables del nuevo parque solar, bautizado como Menorca Renovables II. La falta de un segundo cable submarino (que ya debería estar construido hace años y ha quedado aparcado para más allá de 2026) va a provocar que los productores tengan que desaprovechar –y por tanto no facturar– un porcentaje importante de la energía que generan. La situación, que ya se ha empezado a dar sin la llegada de este nuevo generador, puede poner en peligro la financiación de parques solares que ya están aprobados y no construidos, advertían ayer los promotores.
Es el contexto en el que se han puesto en marcha oficialmente –en la práctica las máquinas empezarán a trabajar en un par de semanas– las obras de un parque muy singular, no solo por su potencia, capaz de cubrir por sí solo más del 20 por ciento de la demanda insular, sino sobre todo por la instalación prevista de un sistema de baterías que le va a permitir seguir aportando energía limpia a la red insular en picos nocturnos de demanda a razón de 120 MWh.
Esta nueva planta hibridada con baterías tendrá un coste de más de 80 millones de euros, la mitad para el sistema de almacenamiento, que se han incluido en el proyecto a pesar de que todavía no existe un marco regulatorio que garantice un precio de venta de la energía almacenada. He aquí otro ejemplo de que la transición energética avanza en estos primeros compases con una llamativa falta de coordinación entre la iniciativa privada y el necesario despliegue público de infraestructuras eléctricas que la hagan posible.
El parque, promovido desde el año 2018 por los fondos de inversión Qualitas Energy y Q-Impact sin ningún tipo de subvención pública, ha sido adquirido ahora por Mirova, una empresa internacional de gestión de activos con sede en Francia y una vasta experiencia en el sector renovable en todo el mundo. Se hará cargo de la construcción y la operación de la planta, que tiene prevista una producción anual de 92.000 MWh, el equivalente aproximado al consumo medio de 28.000 hogares.
El acto de colocación de la primera piedra lo presidieron el socio director de Q-Impact, Pablo Valencia, y Adriano Tutello, gestor de inversiones de Mirova, con la presencia de diversas autoridades como el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, quien subrayó la valentía de los promotores y urgió al Ministerio para la Transición Ecológica a priorizar el segundo cable submarino en el próximo plan de inversiones.
Las claves
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El nuevo parque prevé generar 92.000 KWh al año de energía limpia
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Incluye baterías para aportar energía solar también por la noche
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Ha sido adquirido por la francesa Mirova, un gigante de las renovables
15 comentarios
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... da mal rollo la foto... parece un ENTIERRO... y da miedo imaginar qué es el muerto...
PdiazmoCiertamente el titular es desafortunado porque la energía no se puede “tirar” (solo se puede transformar), y parece buena idea dedicar el excedente a desalinizar agua del mar (porque almacenar -en cualquiera de sus formas- es caro y muy poco eficiente).
¿A quién le importa eso? Lo importante es que los amiguitos de Vilafranca consigan financiar el proyecto con fondos públicos. Y que todo el mundo aplaude porque es "por el medio ambiente".
A los señores periodistas:.... Buscar un titular no es hacer periodismo, digan cosas ciertas. Si,algún día sobrara energía, pero estamos muy lejos de ahí. Ademas aparte de las baterias para almacenar, que por cierto tienen poca capacidad, existen otras formas de almacenar energía. Y para los críticos, poner otro cable a Mallorca es una buena idea, por aquello de tener redundancia de recursos que es lo mitiga riesgos y fallos eléctricos. Lo que NO ayuda es tener tantas sillas calentándose en la administración. Menos gente, más ideas y mas acción.
Porque hacer otro parque solar si la energia producida se perdera, no seria mejor primero instalas otro cable? O es que llenan los bolsillos por hacer una instalacion que luego no se podra poner en marcha
El titular es de traca. Abre la espita y que salga electricidad anda, que “nos sobra”
Una magnífica ocasión para invertirla en osmotizar agua del mar y se acabaría el problema del agua dulce en Menorca para siempre.
¿Desperdiciar energía? Magnífica oportunidad para emplearla en la desalinización de agua de mar mediante plantas de ósmosis inversa, como ya hay muchas en el litoral mediterráneo español, aquejado del mismo problema que nosotros. Con estas plantas y la energía barata del sol se acabaría el problema del agua dulce en Menorca para siempre.
Idò que el facin una mica més petit, no?
Imagino que el operador solo nos cuenta la mitad de la verdad. El cable servirá SÍ, para exportar excedente; pero también para esquivar un posible incumplimiento contractual en las largas noches y los fríos y poco soleados días de invierno.