La convocatoria para presentar las solicitudes de subvención no se aprobó hasta el 6 de noviembre del año pasado. El 15 de diciembre finalizó el plazo para presentar las solicitudes. Para conseguir la aportación pública, los propietarios de las fincas afectadas debían justificar los gastos de las reparaciones llevadas a cabo desde el 18 de agosto de 2022. Durante el proceso, uno los propietarios desistió y otra solicitud fue denegada.
En las bases de la convocatoria se asegura que los daños habían puesto en riesgo la viabilidad de las explotaciones agrarias. La ayuda máxima concedida es de 10.000 euros. Es el que consiguen cuatro de los once solicitantes. Los daños causados por la tormenta fueron muy superiores. En conjunto se han valorado en 185.720 euros, 82.000 euros más que el importe global de las aportaciones públicas. La finca que resultó más perjudicada solicitó una ayuda de casi 38.000 euros, de los que tiene aprobado recibir 10.000.
El presupuesto máximo que había reservado el Consell para compensar los daños ascendía a 200.000 euros, por lo que habrá utilizado poco más de las mitad.
Los importes de las peticiones de ayuda oscilan entre los 38.000 euros citados, como la más elevada, y los 4.178 euros, la de menor importe. Al final, el importe de las aportaciones del Consell es un porcentaje de los daños que han podido justificar.
1 comentario
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Així va es consell, 18 mesos, sembla mentira que després hi hagi tanta gent allà dins. ¿que fan?