Concesión en la urbanización de S’Algar, en Sant Lluís | Katerina Pu

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El Tribunal Supremo ha anulado el real decreto por el que el Ministerio para la Transición Ecológica reformó, en 2022, el reglamento general de Costas, la norma que regula la ocupación del dominio público-terrestre, y que afecta a las concesiones de los chiringuitos de playa y las casetes de vorera, entre otras edificaciones.

El fallo es la respuesta al recurso presentado por la Plataforma de Afectados por la Delimitación de Costas de Formentera, y declara nulo el Real Decreto 668/2022 que modificó el Reglamento General de Costas, aduciendo que el Gobierno se saltó el preceptivo trámite de consulta pública. La sentencia, que ha contado con el voto particular de dos de los cinco magistrados, por considerar que la nulidad absoluta del reglamento es una consecuencia desproporcionada, implicará que ahora vuelva a estar en vigor el reglamento elaborado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2014.

Satisfacción en el PP Menorca

El senador por Menorca del PP, Cristóbal Marqués, se mostraba este viernes satisfecho con la decisión judicial, por considerar que el reglamento aprobado en 2022 era «muy prohibicionista y restrictivo». Marqués recuerda que desde el Partido Popular siempre han estado en contra de la revisión del reglamento, por considerar que «se hizo de espaldas a la ciudadanía y a los afectados».

Una de las consecuencias del fallo del Supremo es que ahora las concesiones volverán a ser de 75 años, mientras que el nuevo reglamento las limitaba a 30 años. Además, las condiciones para los chiringuitos volverán a ser las previas, dejando sin efecto los condicionantes que introducía el nuevo texto, como la limitación de los espacios a una planta sin sótano, entre otros. Desde el PP se apuesta ahora por no volver a tramitar el reglamento.