Imagen de una hamburguesa. | ARCHIVO

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La huella de carbono de la carne producida en Menorca es muy inferior a la importada. Es obvio que en el cálculo de emisiones, la proximidad juega un papel fundamental ya que se reducen los gases generados por el transporte. El estudio evidencia esa diferencia de huella tanto en términos absolutos como relativos. En el ganado vacuno las emisiones del producto importado (27,03 toneladas de CO2) duplican la del local (13,63), con datos de 2021. Aún así la carne es con diferencia el producto alimentario con mayor huella de carbono, considerando la cantidad de producto. Su huella de carbono se eleva aún más si se tiene en cuenta la carne en canal.

El informe analiza carne procedente de cuatro tipo de animales: ovino, caprino, aviar, porcino y vacuno. El cabrito y el cordero son los que presentan valores de emisiones más altos, por contra, la carne con menor emisión de carbono de las analizadas corresponde al pollo, seguida de la de cerdo. Próxima a la media se sitúa la carne de vacuno, que por otro lado es la que tiene una menor repercusión relativa respecto al producto importado. Comer carne de Menorca, resaltó Gornés, «ayuda a descarbonizar».