Willy Díaz Aliaga | Manolo Barro

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El director de ventas y operaciones de Artiem Hotels, Willy Díaz Aliaga, dio las claves que han permitido convertirse en un referente, con su filosofía de lograr la felicidad de sus empleados, para transformarlo en felicidad para sus clientes.

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«Impactar positivamente no es solo nuestra responsabilidad como empresa, sino que nos ayuda a crear ventajas competitivas sostenibles». Para ello, la compañía, con hoteles en Menorca, Madrid y Asturias, se esfuerza para contar con un equipo de personas «comprometidas», que sean felices en sus puestos de trabajo y lo sean más cuando lo transmitan a sus clientes. Es así que logran «crecer como empresa».

Artiem Hotels ha vivido tres etapas, la de «siembra» de 1993 a 2006, la de «cuidado y riego» hasta 2017, y la actual de «abundancia», donde se aprecian los resultados. Eso es, con un cambio exponencial y transversal, dando voz a la plantilla para analizar los retos y definir el plan estratégico. Partiendo de la Teoría del Donut para contribuir a paliar las urgencias planetarias (cambio climático, uso de la tierra y del agua, contaminación química, empleo de calidad y equidad e inclusividad), y de acuerdo con la «cultura del win-win», se esfuerzan por satisfacer, a la vez que logran su propósito como empresa.