Pasajeros en el vestíbulo de llegada del Aeropuerto de Menorca. | Josep Bagur Gomila

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La ruta de Obligación de Servicio Público (OSP) entre Menorca y Madrid se reanuda este miércoles con los aviones hasta la bandera y sin plazas disponibles para volar a la capital de España en los seis primeros días del mes. Ya no hay sitio en ninguno de los doce aviones programados hasta el próximo lunes. La primera opción libre es el martes 7 y solo quedan asientos en una de las dos frecuencias diarias que, como mínimo –eso es pertinente subrayarlo–, la compañía Iberia y sus filiales están obligadas a programar para cumplir con el contrato.

El fin del periodo anual de libre mercado vuelve a mostrar evidentes desequilibrios entre la oferta y la demanda, al menos en los primeros compases de la temporada baja. La revisión de las condiciones de la OSP, adjudicada en régimen de exclusividad por 2,4 millones de euros para este invierno y el que viene, no han servido para resolver el problema recurrente de escasez de plazas. La compañía está aplicando el anunciado incremento del 6,7 por ciento en la oferta de asientos a lo largo del periodo (del 1 de noviembre al 30 de abril) en las épocas más señaladas del calendario, con tres frecuencias diarias para Navidades y Semana Santa, pero no está reforzando su operativa en otros festivos, ni los viernes y domingos, donde la alta demanda por las escapadas de fin de semana agota constantemente los billetes.

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De hecho ya es imposible encontrar vuelos directos a Madrid para el viernes de la semana que viene (10 de noviembre) y el avión vespertino para regresar el domingo a Menorca también está lleno. Quedan algunas plazas para volver por la mañana, a un precio poco atractivo, 155 euros, que viene a confirmar que la compañía (y sus algoritmos) sabe perfectamente que existe una gran demanda en esas fechas.

En los primeros diez días del mes de noviembre solo quedan plazas en cinco de los 20 vuelos programados en el trayecto de Menorca a Madrid. Las alternativas con escala que Iberia ofrece en los días en que la conexión directa agota plazas son prohibitivas y curiosamente se disparan en comparación con las que la misma empresa ofrece cuando sí quedan vuelos directos.

El apunte

El aeropuerto se despide de las rutas británicas a la espera del Consell

El Aeropuerto de Menorca registró ayer las últimas frecuencias directas entre Menorca y Reino Unido, operadas por la compañía Jet2, básicamente para completar la operación regreso de los últimos turistas británicos a los aeropuertos de Bristol y East Midlands. Menorca ya se ha quedado sin ningún vuelo directo programado con Reino Unido hasta el próximo mes de abril, aunque la Fundació Foment del Turisme de Menorca, el brazo promocional del Consell, está trabajando «de manera prioritaria» para encontrar alguna compañía dispuesta a operar la ruta que Vueling abandonó. Ha aumentado la partida económica que ofrece mediante convenio de comarketing, pero por el momento no encuentra aerolíneas interesadas. Este invierno la única conexión internacional, hasta ahora, la ofrece Vueling un día por semana a París.