El documento ha sido objeto de una actualización de precios, con el objetivo de sacarlo a licitación pública. Será la segunda vez que Ciutadella busca empresa que realice la actuación, tras quedar desierto el primer proceso en 2019.
Tras aprobar la junta de gobierno municipal la revisión de precios, el portavoz del equipo de gobierno, Joan Benejam, recordó que sus predecesores al frente del Consistorio ya los habían actualizado en 2020, «pero no se llegó a licitar». Entonces, el presupuesto ya ascendió hasta los 49.000 euros, para un proyecto que «había conseguido una subvención del Consell, pero expiró en mayo» de este 2023.
«Con o sin subvención, llevaremos a cabo el proyecto», asegura Benejam, quien considera imprescindible la actuación. Aún así, «tenemos buena sintonía con el Consell, Adolfo Vilafranca ya nos ha asegurado que, o bien este año o el próximo, sacarán una ayuda».
Un ‘ventilador’
Una vez la junta de gobierno ha aprobado el proyecto revisado, «ahora queda sacarlo a licitación; la idea es que esté hecho de cara al verano próximo».
En este sentido, «el coste más importante es la maquinaria», señala el edil. Es «una bomba» que se instalará en la bocana de la cala, donde el agua está más fría, para impulsarla hacia el interior. Es así que generará una recirculación del fluido, que impedirá que se generen los microorganismos que enverdecen el mar.
Este dispositivo a modo de ventilador, quedará encajado dentro de una caja con rejas y filtros. Aunque quedará sumergido en el fondo, estas protecciones evitarán, por un lado, cualquier posible manipulación, y por otro, que no puedan introducirse ni peces ni otra fauna marina.
4 comentarios
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Mira que hi he nadat vegades desde fa molts anys i fins que no ha arribat sa "marabunda" turística d'es darrers anys plena de cremes solars, etc..., no record haver vist aquest fenomen. Hem arribat a un extrem destructiu. Ventiladors per regenerar ses platges de bacteries i porqueria.
Allavà, estic alabat. No puc esperar a que ho faixin també a Santandria, La Vall, o Trebaluger!!. Mos convé a tots!.
Hace tiempo que no voy a cala Blanca pero en Cala Bosch la situación es similar. El agua hace años que ha perdido la transparencia y el color dominante es el verdoso. Verse los pies es prácticamente imposible con independencia de que el mar esté movido o en calma y la pérdida de calidad del agua es evidente. Dudo que el ventilador funcione y más bien creo que generará efectos indeseados que no se han tenido en cuenta. En cualquier caso, el cambio en el clima de los últimos años y la avalancha de visitantes que, a buen seguro, irán en aumento, obligan a buscar alguna solución por extraña que parezca. A ver que dicen los del GOB.
Lo ke faltaba por ver makinaria dentro del mar para no permitir ke la naturaleza siga su curso,nos cargamos el planeta