Una mujer camina entre los escombros de su vivienda destrozada por el terremoto. | MOHAMED MESSARA/EFE

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El fuerte terremoto de una magnitud de casi 7 grados en la escala Richter que en la noche del pasado viernes sacudió Marrakech, al sur de Marruecos, con más de 2.100 muertos y 2.400 heridos, ha causado una honda conmoción entre el colectivo de marroquíes que viven en Menorca. «Estamos muy afectados por lo que está pasando en Marruecos tras el terremoto, la situación por la que atraviesan nuestros hermanos es muy crítica y debemos ayudarles», aseguró ayer Youness Etmaiti, secretario de la Asociación Shabab Menorca.

El colectivo de marroquíes residentes en la Isla oscila entre 1.500 y 1.700 personas, según señala Youness Etmaiti, la mayoría de ellos procedentes del norte de Marruecos, aunque ello no es óbice para que algunos familiares en aquel país puedan residir en otras zonas del reino alauí. «Las imágenes que vemos de los efectos del terremoto son muy tristes, las casas derrumbadas, mucha gente que duerme en la calle por miedo a otras réplicas, incluso los turistas duermen en los jardines de los hoteles para evitar cualquier peligro», apunta Etmaiti, que recuerda que el terremoto ha afectado a una zona del país en la que las viviendas son muy frágiles y el acceso es muy difícil.

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Etmaiti señala que, a pesar de que el colectivo marroquí en la Isla es relativamente pequeño, con familias formadas por muchos menores, no duda de la generosidad y solidaridad de sus compatriotas, con la aportación de donaciones económicas para colaborar con las autoridades marroquíes y los equipos de rescate. «Es cierto que este mes hay la ‘cuesta de septiembre', con gastos adicionales por el inicio del curso escolar, pero los residentes marroquíes en la Isla serán generosos con los afectados por el terremoto», subraya el secretario de Shabab Menorca.

El terremoto del pasado viernes ha sido el más potente desde el año 1900 y supera al seísmo de magnitud 6,4 que en 2004 sacudió el norte del país y causó más de 600 muertos. Pero el terremoto más mortífero se produjo en Agadir el año 1950 que, con una magnitud menor (5,7 grados), mató a más de 12.000 personas.

El apunte

El Fons Menorquí, atento para la segunda fase de emergencia

El Fons Menorquí de Cooperació ha asegurado que, ante una catástrofe de la magnitud como la acaecida en Marruecos, con la situación de caos de los primeros días y las infraestructuras destruidas, su colaboración suele llevarse a cabo en la segunda fase de emergencia, una vez que las autoridades locales y los equipos de rescate determinan la situación real. El Fons analizará la segunda fase de emergencia en una reunión prevista para este jueves.