Imagen de algunas de las piscinas expedientadas del agroturismo de Torre Vella. | R.L.

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El GOB ha denunciado que los promotores del agroturismo de Torre Vella y Santa Ponça, a los que el Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico abrió expediente con una propuesta de sanción de casi 1,5 millones de euros, entre otras irregularidades, por construir siete piscinas ilegales, vuelven a estar en el centro de una polémica urbanística, esta vez en su país de origen, Francia.

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La cadena Domaine de Fontenille ha abierto un    nuevo establecimiento en la localidad francesa de Saint-Rémy-de-Provence y, según se hacen eco diversos medios franceses, lo ha hecho sin licencia ni permiso municipal, con una oferta de 19 habitaciones cuando al parecer en esa región solo se pueden abrir casas de huéspedes de cinco habitaciones. Los ecologistas aseguran que las autoridades francesas ordenarán el cierre, mientras aquí se sigue explotando el agroturismo.