Pacientes en una sala de espera del centro de salud Canal Salat, en Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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El convenio que mantenían el IB-Salut y la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES), de la que forma parte el grupo Red Juaneda, se interrumpirá el jueves día 15 y a partir de esa fecha los turistas con Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) que eran asumidos por los centros de salud y clínicas privadas pasarán a ser atendidos en la sanidad pública. Esto generará más saturación en Atención Primaria y en los hospitales del IB-Salut, dado que se espera un verano récord en la llegada de visitantes y muchos de ellos no cuentan con un seguro privado o de viaje, porque tienen derecho a ser atendidos con su tarjeta sanitaria europea en sus desplazamientos temporales. Y no solo los comunitarios, sino también los británicos –el principal visitante extranjero en Menorca–, pese al brexit, ya que existe un acuerdo bilateral con España que garantiza esa asistencia.

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El gerente de UBES, Antoni Fuster, confirmó que el IB-Salut les ha comunicado que el día 15 finaliza la admisión de estos pacientes con TSE en los centros privados, una colaboración que ayudaba a descongestionar la sanidad pública y que legalmente se amparaba bajo el paraguas de la emergencia sanitaria de la covid-19. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el pasado 5 de mayo el fin de la emergencia sanitaria internacional por el SARS-CoV-2, la alerta decayó y con ella las medidas excepcionales, después llegaron las elecciones y ahora el compás de espera para que se forme un nuevo Ejecutivo autonómico, sin que el acuerdo haya sido prorrogado por el gobierno saliente. «Se trata de problemas internos administrativos, pensamos que el convenio tendrá continuidad pero de momento esto es un problema, hay más población y la presión asistencial en la sanidad pública ya es elevadísima», señaló Fuster, «estamos pendientes de lo que nos diga el gobierno que entre, como patronal intentamos siempre colaborar, con la pandemia hubo una gran colaboración, lo importante es que se dé bien el servicio», concluyó.

En cifras, esa presión asistencial añadida es difícil de cuantificar pero en una jornada de verano la Red Juaneda puede atender a entre 10 y 30 pacientes en sus centros de las urbanizaciones (son nueve), y registrar de tres a diez hospitalizaciones en sus dos clinicas. Es un número que varía, explica José Luis Bosch, director gerente de Red Juaneda, las asistencias urgentes no pueden programarse, hay días tranquilos y otros que no lo son, lo que está claro, asegura, es que «si tenemos que derivar pacientes extranjeros a los centros de salud y hospitales públicos habrá un problema de saturación».