El parque Agrisolar de Es Mercadal, con una potencia de 20 MW, ya ha concluido las obras, pero no está en marcha. | Josep Bagur Gomila

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Las obras sobre el terreno avanzan más rápido que la burocracia en los despachos, retrasando el salto hacia la producción renovable que está en ciernes en Menorca. Parques solares que suman cerca de 30 megavatios de potencia, más del triple de la que está actualmente instalada, han terminado las obras de instalación y se mantienen a la espera del permiso de conexión a la red para poder empezar a verter energía limpia al sistema eléctrico.

El caso más llamativo es el del proyecto Agrisolar, que tiene una potencia ya instalada de 20 megavatios y cuyos promotores explicaban ayer que las obras ya han concluido, pero que el parque no se podrá poner en marcha hasta que no se haya ampliado la subestación eléctrica de Es Mercadal para habilitar el punto en el que se conectarán a la red. Las obras para esos trabajos, que debe llevar a cabo Red Eléctrica, todavía no han empezado. La responsable de la red de transporte está pendiente del visto bueno de la Dirección General de Energía y Cambio Climático del Govern.

Los promotores ya pagaron en otoño del año pasado el dinero necesario para esa ampliación, pero van pasando las semanas y ven como las obras, que tienen un plazo de ejecución de unos cuatro meses, no comienzan. A finales del pasado mes de marzo el Govern aprobó la declaración de interés autonómico de este proyecto de ampliación, que debía permitir agilizar los trámites y acortar plazos, pero todavía no se han resuelto los permisos necesarios, según explican desde Red Eléctrica.

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Los tiempos son clave para estos proyectos de implantación renovable, no solamente por una cuestión medioambiental –el descenso que provocarían en la generación de la central a través de gasoil–, sino también porque las ayudas públicas aprobadas para muchos proyectos en la Isla peligran si no se cumplen los plazos. En el caso del proyecto Agrisolar, tiene teóricamente hasta el 19 de junio para que la instalación esté en funcionamiento y vertiendo a la red si quiere cobrar los casi 2,7 millones de euros de la subvención que otorga el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Este organismo, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, ha abierto la puerta a no perder esa subvención «en su totalidad» si se puede justificar el inicio del vertido a la red eléctrica en los tres meses siguientes, es decir, antes del 19 de septiembre. Esta suerte de prórroga continúa siendo difícilmente asumible para los promotores, que están haciendo gestiones con el IDAE para intentar no perder la subvención, visto que el retraso en la puesta en marcha de la instalación no es atribuible a la empresa.

Una situación similar están viviendo la promotora Tornaltí Solar, que promueve tres parques solares en Menorca. Uno de ellos, el de Rafal Sun, en Ciutadella, de dos megavatios de potencia, ya está terminado. Otro de ellos, el Tornaltí Cases, con otros dos megavatios, lo estará en breve. El problema    es que los trámites para conseguir formalizar la conexión a la red, en este caso ante Endesa, se están retrasando mucho más de los deseado, lo que provoca el enfado de los promotores, que ven peligrar seriamente la subvención. Para el tercero de sus parques, en Binibèquer Vell, ya dan por perdida la subvención porque ni tan siquiera han arrancado las obras.

Fuentes del sector explican que en la misma situación, con la obras acabadas y a la espera de los trámites de conexión, está el parque de Ses Vinyes, en Es Mercadal, con una potencia de más de cuatro megavatios.

El apunte

Royal Son Bou, el precedente de tramitación que lleva al desánimo

El único de los nuevos parques solares que ya se ha puesto en funcionamiento es el bautizado como Royal Son Bou, ubicado a la entrada de la urbanización del mismo nombre. Su precedente en la tramitación para la puesta en marcha de la instalación mueve al desánimo a otros promotores que están afrontando ese proceso. En el caso del parque Royal Son Bou, el de menores dimensiones de los proyectados, las obras terminaron en otoño del año pasado y no ha sido hasta seis meses después que lo han podido poner en marcha. Con esos tiempos muchos ven peligrar el cumplimiento de los plazos para recibir las subvenciones públicas.