Los nidos de procesionaria son cada vez más pequeños y cuesta más localizarlos; pese a ello, las orugas van proliferando | Gemma Andreu

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La presencia de la oruga procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) sigue la tónica de los últimos años, sin que los tratamientos que se aplican en los bosques de Menorca permitan controlar su proliferación. Los cambios ambientales la favorecen y los pronósticos de cara al futuro solo confirman esta tendencia. Por ello, las empresas forestales de la Isla reclaman fumigaciones aéreas, el único modo, aseguran, para frenar su expansión.

No son pocos los esfuerzos que realizan los ayuntamientos, en las zonas urbanas, y el Govern, en el entorno rural. Sin embargo, la presencia de la procesionaria sigue al alza, beneficiada, entre otros factores, por la falta de frío en invierno.

Hace unas semanas, el Ayuntamiento de Ciutadella tuvo que actuar de urgencia en la Plaça Joan de Borbó por este motivo, y este mismo lunes ha reclamado máxima precaución a aquellas personas que se dispongan a pasar el Darrer Dimarts en la zona recreativa de Es Pinaret.

El presidente de la Asociación de Empresarios Forestales de Menorca (Asefome), Marcelino Hernández, reconoce los esfuerzos, «pero sigue habiendo mucha infección y la única manera de frenarlo es con fumigaciones con helicóptero, durante por lo menos cuatro años, que es el tiempo que las orugas se llegan a enterrar antes de que salga la mariposa».

Triple intervención

Como exponía este lunes Patricia García, técnico en gestión forestal en Menorca del Institut Balear de la Natura (Ibanat), Es Pinaret es una de las zonas en las que actúan, de acuerdo a un convenio con el Consistorio. «Se ha hecho mucho, pero este año hay un pico de procesionaria».

«Se hace una lucha integral en todas las fases de desarrollo, huevo, oruga, crisálida y mariposa», asegura, mediante la colocación de bolsas trampa con feromonas en los pinos antes del mes de agosto para evitar el apareamiento. Luego, en noviembre se realizan pulverizaciones puntuales y terrestres de insecticida biológico de Bacillus thuringiensis y en «enero se colocan anillos trampa en los troncos para atrapar las orugas cuando bajen de los pinos». Además, «se retiran manualmente los nidos, aunque cada vez es más difícil, porque son más pequeñas y cuesta más verlos», añade García. Asimismo, en Es Pinaret «se han colocado quince cajas nido, para aves insectívoras que comen orugas».

Hay niveles altos de presencia de procesionaria en 11.000 hectáreas

Este 2025 y con el mapa de situación en fase de elaboración, la  presencia de la procesionaria está en niveles 3 y 4 en gran parte de Menorca, en una escala de 5. El año pasado, 5.610 hectáreas de bosques estaban en nivel 3, con defoliaciones parciales de los pinos, y otras 5.463 estaban en nivel 4, presentando defoliaciones muy fuertes en bordes de masa y pies aislados y parciales en el resto. En el nivel 5, las defoliaciones afectan a todo el pinar, mientras que los niveles 0, 1 y 2 marcan grados de ausencia o presencia escasa y diseminada de orugas.

El apunte

«La situación actual lo justificaría, hay niveles muy altos»

Desde el Ibanat, Patricia García señala que la proliferación de la procesionaria «se prevé que vaya a más, los bosques están más estresados, hay más plagas y los árboles están más débiles». Eso, unido al cambio climático que está alterando los bioritmos de las especies, facilita la aparición de estos insectos.

Sobre la petición que lanza la Asociación de Empresarios Forestales de Menorca (Asefome), de optar por fumigaciones aéreas, «con la situación actual se justificaría, en toda la Isla hay niveles muy altos» de presencia de orugas. Sin embargo, recuerda que «hay una directiva europea que lo prohíbe y la Conselleria de Agricultura y Medio Natural es la única competente». Eso sí, «se tiene que justificar mucho que hay una plaga y es una emergencia», de ahí que es el Govern «quien lo tiene que valorar».

Por su parte, el presidente de Asefome, Marcelino Hernández, avanzaba este lunes que esta cuestión se abordará en la asamblea general que la entidad celebrará este jueves, y sobre la cual sostienen que «la única manera de frenar la plaga es fumigando varios años seguidos».