La depuradora de Sant Lluís cuenta con tratamiento terciario para el riego. Funciona desde 1995 y está al límite de su capacidad. | Gemma Andreu

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Las aguas residuales que, procedentes del alcantarillado, llegaron a las depuradoras de Menorca el año pasado tenían diez veces menos contaminantes que el caudal que las estaciones recibieron en 2021. El nivel de incumplimiento descendió del 31,2 al 3,6 por ciento en un año pero aún quedan dos depuradoras, la de Sant Climent y la de Sant Lluís, con un importante volumen de aguas residuales con contaminantes.

En Sant Climent un 48 por ciento del agua residual urbana supera los parámetros fijados por el Plan Hidrológico de Balears (aún así ha mejorado, en 2021 los incumplía la totalidad del caudal) y en Sant Lluís hasta un 61,61 por ciento del agua residual no reúne los requisitos establecidos. En 2021 esta última estación no figuraba y en cambio sí lo hacían las de Ferreries y Es Mercadal, que en 2022 cumplieron y ya no figuran en rojo en el Informe anual de Saneamiento y Depuración que recientemente ha dado a conocer la Agencia Balear del Agua (Abaqua).

La mejoría del calidad del agua que llega a las depuradoras menorquinas es notable, consecuencia, según declaró ayer el secretario general de Abaqua, Juan Calvo, de una reducción de contaminantes en los núcleos de población que aportan el caudal y también de los requerimientos que ha hecho la agencia a los ayuntamientos para que mejoren el caudal que va a las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR).

Aceites o hidrocarburos

«Si se dan incumplimientos generalmente lo que pasa es que pueden llegar aceites, vertidos ilegales de hidrocarburos o aguas industriales procedentes de polígonos», cuando únicamente deben entrar aguas residuales fecales, y no otro tipo de sustancias, recordó Calvo. En este sentido, el secretario general de Abaqua advierte que se da aviso a los ayuntamientos, en este caso los de Maó y Sant Lluís, de los incumplimientos en la calidad del agua urbana que llega a estas depuradoras para que controlen sus redes de saneamiento.

«Es muy importante la coordinación con los ayuntamientos», explica, ya que el buen estado y la vigilancia de las redes de abastecimiento y saneamiento de agua son competencia municipal, mientras que las depuradoras y el tratamiento del agua residual urbana es algo que compete al Govern, a través de la agencia del agua.

Un 43 % más de agua tratada en verano

El caudal depurado en Menorca durante 2022 fue de 8,6 hectómetros cúbicos, un 9,5 por ciento más que a lo largo del año 2021 pero todavía ligeramente inferior al del año de prepandemia, 2019. El incremento de agua residual tratada en la temporada estival es del 43,4 por ciento. Ni en Mallorca ni en Menorca, según el último informe de Abaqua, se ha superado todavía la cifra de caudal depurado previo a la crisis sanitaria que paralizó la actividad turística y la economía de Balears.

El caudal de agua residual urbana depurada en Menorca en 2019 fue de 8,65 hectómetros cúbicos, en 2020 bajó a 6,95 hectómetros cúbicos, y a partir de ese año empezó de nuevo a crecer, con 7,8 hectómetros cúbicos en 2021 y 8,6 en 2022. Los meses punta y de funcionamiento al máximo de las depuradoras de las Islas son julio y agosto.

En Balears el caudal depurado el año pasado fue de 50,21 hectómetros cúbicos, una cifra que supone un incremento del 14,21 por ciento respecto a 2021 y que supera los datos de 2019, cuando se depuró un total de 49,12 hectómetros. El aumento es notable en Eivissa y Formentera y menor en Mallorca y Menorca.

El apunte

De las 79 estaciones de Balears, 23 tienen una calidad del agua residual insuficiente

El informe de saneamiento de 2022 indica que 23 depuradoras de Balears, de un total de 79, presentan una calidad insuficiente del agua residual urbana que reciben. Son dos menos que en 2021. La mayoría están en Mallorca, son dieciséis, entre ellas las depuradoras de Inca, Alaró, Sa Pobla, Santa Maria, Binissalem, Lloseta, Manacor, Porreres, Selva, Cala Ferrera o Son Serra de Marina. Otras cuatro están en Eivissa, son las de Eivissa capital, Sant Antoni, Sant Joan de Labritja y Can Bossa. Otra depuradora donde un 43,6 por ciento del caudal incumple los parámetros es la de Formentera. Por último, están las dos de Menorca, Sant Lluís y Sant Climent, con un 61,61 y un 48 por ciento de incumplimiento respectivamente.