El historiador Joan Pons Alzina encabeza al grupo recién constituido.

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La Associació Cultural Festes de Sant Joan se ha constituido en Ciutadella, y su primera acción ha sido presentar alegaciones contra la ordenanza municipal reguladora de las fiestas, que está en exposición pública tras su aprobación inicial el pasado 16 de marzo. Y es que considera el colectivo, el texto se extralimita y, bajo el paraguas de la seguridad, ataca directamente las tradiciones, como por ejemplo los replecs de caballos, los festers o los ensayos de las corregudes en Es Pla.

Asegura el presidente de la entidad, Joan Pons Alzina, que «sobrecoge ver como, con el pretexto de elaborar una ordenanza de seguridad, hayan tenido tan poco respeto por las tradiciones».

Se refiere el historiador a la prohibición expresa de los replecs en espacios públicos, salvo aquellos que se celebren en colegios o geriátricos. «Deja abierta la posibilidad» de que los organicen entidades vecinales o sin ànimo de lucro, pero con la obligación de contratar una «póliza de responsabilidad civil con un capital mínimo de 150.000 euros por víctima». Requisito, critica Pons Alzina, que convierte en prácticamente imposible su organización.

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Igual sucede con la prohibición, en urbanizaciones y zonas rurales, de las hogueras del día 22 por la noche que sí se permiten en el núcleo urbano de Ciutadella, pero con una «fianza de 300 euros» que no hacen sino «desincentivar» su organización, por parte de asociaciones que sobreviven con dificultades.

Festers y replecs tienen suficientes antecedentes históricos como para ser considerados tradiciones fuertemente arraigadas «y forman parte de la celebración». De hecho, ya «en las primeras décadas del siglo XIX» lo recogía así el documento «Costums i obligacions que deu observar el caixer de Sant Joan Baptista», donde aparecen igualmente los ensayos de las corregudes en Es Pla.

‘Corregudes'

Los ensayos de los cavallers en el escenario de la fiesta «son inseparables de la celebración», dice Pons Alzina a partir de textos históricos. De hecho, no se celebraban de forma improvisada, sino que debían tener lugar «los dos domingos anteriores» a Sant Joan, es decir, el Dia des Be, y el anterior. «Y ahí surgen los replecs, cuando los caballos subían de Es Pla y pasaban delante del colegio salesiano el Diumenge des Be», ilustra el historiador.

Por todo ello, y con el fin de preservar las tradiciones más arraigadas, la asociación aporta una serie de propuestas, para instar al Ayuntamiento de Ciutadella a replantear varios puntos de la ordenanza. Y no sólo facilitando su organización, sino implicándose, aportando madera para las hogueras, adecuando Es Pla y ayudando a las entidades a celebrar replecs. Eso es, «asumiendo las responsabilidades» que, consideran, debe tener el Consistorio, teniendo en cuenta que Sant Joan no solamente son tres días, sino muchos más, y todos estos actos forman, ineludiblemente, parte de la celebración.

El apunte

Un colectivo de «base histórica» que se preocupa por el devenir de la fiesta

La Associació Cultural Festes de Sant Joan acaba de nacer y está integrada por un pequeño grupo de personas preocupadas por el devenir de la celebración. Al frente está el historiador Joan Pons Alzina, quien define la entidad como un «centro de estudio y divulgación sobre las fiestas, del pasado y contemporáneas». La intención es aportar el punto de vista antropológico, sociológico e histórico de esta tradición que, hoy, tiene lugar en un «mundo globalizado que genera controversias como la masificación o fenómenos identitarios», siempre, con la finalidad de aportar luz ante posibles cambios. Es así, con «conocimiento de causa» sobre cómo era antes la fiesta, que esperan contribuir a la reflexión sobre los retos que, cada vez más, afrontará Sant Joan.