En la orilla norte del puerto de Maó sale a concurso, con un canon anual de salida de 202.883 euros, una superficie de explotación de 55.200 metros cuadrados de espejo de agua, en la que se ubican diversos pantalanes con los trenes de fondeo correspondientes para el amarre de 391 embarcaciones de ocio de hasta veinte metros de eslora.
La superficie en tierra es de 1.751,40 metros cuadrados que incluyen muelles, zonas de acceso a los pantalanes y una edificación; se incorpora además otra edificación de 29 metros cuadrados localizada en Cala Cavall, que podrá ponerse a disposición de terceros como almacén para material ligado a la actividad del marisqueo o de la náutica en general.
El canon mínimo exigido
El pliego de bases y cláusulas aprobado por el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria fija un canon anual de salida de 202.883 euros, una tasa de ocupación a la que se suma la tasa de actividad, que según la Ley de Puertos del Estado es del 4 por ciento del volumen de negocio. En cuanto al tiempo de la concesión, la duración de la autorización será de 15 años. La concesión actual finalizará el 30 de septiembre de este año.
Las embarcaciones de base, amarradas en la instalación que se licita, tendrán preferencia ante nuevas peticiones de atraques, siempre y cuando puedan acreditar que son usuarios desde, como mínimo, tres meses antes de la publicación de los pliegos del concurso.
Cinco competidores
En la zona de la Colàrsega del puerto de Maó cinco empresas luchan por hacerse con la concesión de 200 amarres. Se trata de una concesión a 20 años sobre una lámina de 20.135,8 metros cuadrados y un presupuesto base de licitación de 109.086 euros. Además de la actual titular, Marina Deportiva Menorca, se presentan el Grupo MSC Balears -antes Marina Seca y ligado a la familia Díaz Ferrán-; la sociedad Next Port Nautical Experience, grupo que gestiona el puerto deportivo de Cala en Bosc; Sonora Yachting 2022, con sede social en Barcelona; y la mercantil mallorquina J2 Sailing Services.
La apertura de plicas del concurso tuvo lugar a finales de 2022 pero Autoridad Portuaria aún no ha tomado una decisión sobre este concurso, ya que está a la espera del informe de la Comisión Técnica sobre las distintas propuestas presentadas.
La gestión de S'Altra Banda pasó de Ocibar a Marina Menorca en 2012
La explotación de los amarres de la orilla norte del puerto de Maó, S'Altra Banda, fue adjudicada en un primer concurso a la empresa Ocibar en 2010, con un canon anual de 927.599 euros. La renuncia de Ocibar motivó un nuevo concurso de Autoridad Portuaria y en 2012 se aprobó la concesión a favor de Marina Deportiva Menorca, de 9 años y 11 meses, con un canon anual de 210.000 euros y una inversión prevista de 1,9 millones.
El apunte
Las empresas deberán presentar un plan de ahorro de agua dulce
4 comentarios
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Es una auténtica y pura vergüenza lo que está haciendo la AUTORIDAD PORTUARIA en Mahón. Han estado jugando con el Club Marítimo hasta que les han dado una concesión de los amarres tan sólo por dos años y con una inversión sorpresa de más de 400.000€. Ahora la AUTORIDAD PORTUARIA saca a concurso los amarres que durante los últimos años ha gestionado la familia Sastre de una forma muy correcta para los menorquines, teniendo en consideración a todos ellos. Vamos a ver quienes serán los que quieren sacarnos el dinero a los menorquines a costa de que la AUTORIDAD PORTUARIA haga el negocio, como siempre sin invertir nada.
La concesión a Ocibar fue abandonada por esa sociedad ( ligada a una gran banca que lleva un apellido de la familia que la fundó) pues no les salían las cuentas entre el elevadísimo canon anual y que tenían que suministrar puntos de conexión eléctrica al pantalán aislado que tenían en el lado noroeste de la isla del Rey además de suministrar puntos de aprovisionamiento de agua a esos mismos amarres y a los que tenían en la orilla norte por la zona de cala Llonga. Mientras estudiaban como hacer los suministros pendientes enredaron a otras instituciones pensando en aprovechar coincidencias en obras para llevar corriente a la zona de Fontanillas y poder conectar cable submarino para el islote citado. Pero quedó claro que los de Autoridad Portuaria calculaban cifras para yates millonarios y que no tenían los pies en el suelo de la realidad de naturales y visitantes. Ahora puede pasar los mismo si les dejan. Se supone que dentro de la Junta de Autoridad Portuaria hay un representante del Ayuntamiento y yo le reto que diga a sus ciudadanos las verdades de lo que cuecen y demuestre que es una persona elegida por los votantes ciudadanos par REPRESENTARLES aunque le paguen suculentas dietas por acudir a las Juntas.
Es bastante extraño ver que las empresas privadas están obligadas a recuperar, reprocesar o desalinizar el agua mientras que las entidades públicas no pueden hacerlo por los ciudadanos...
Es una auténtica vergüenza como está gestionado los amarres en la isla. Cada vez más amarres privados que solo tienen un fin, alquilárselo a empresas de charter para cobrarle más que a un particular. Todo es cuestión de dinero. ¿Que pasa que para un residente o Menorquin que quiera tener su barca particular es imposible ?. Ya no por el precio si no por que no hay… en fin esto hay que controlarlo ya !!!! Ya paso en IBIZA y no aprendemos. Hay que preservar los pocos amarres públicos que quedan… o es que sería igual de bonito pasear por Cales Fonts lleno de lanchas de charter en vez de LLAUTS… CONCIENCIA!!!!!