Dos urbanizaciones de la costa sur, Cala Galdana y Sant Tomàs -en la imagen el Hotel Villa Le Blanc- tienen la práctica totalidad de su oferta de alojamiento abierta para la Semana Santa. De esta forma se avanzan al resto de núcleos turísticos. | Katerina Pu

TW
4

Menorca otea una Semana Santa de récord. La apertura anticipada de hoteles y el incremento de la conectividad aérea permiten vislumbrar un alargamiento de la temporada por encima incluso de las cifras de 2019, justo antes de la pandemia. Pese a lo temprano que cae este año la Pascua, más de un tercio de la planta hotelera de Menorca ya ha abierto sus puertas. En concreto, la patronal Ashome calcula que un 35 por ciento de los hoteles y viviendas vacacionales permanecen ya activos para recibir la primera gran oleada de turistas del año.

Siguiendo la estela de Artiem, la cadena menorquina que acostumbra a anticipar la apertura de sus establecimientos, buena parte de la oferta de categoría media superior ha decidido abrir también sus hoteles y viviendas, un mes antes del inicio teórico de la temporada turística.

El aumento de las conexiones aéreas con diversos destinos peninsulares ha disparado la demanda de turismo nacional, que será predominante en los próximos días. Pero también crece la presencia de turistas británicos y franceses, aprovechando sobre todo la existencia de conexiones permanentes durante todo el año con Londres y París.

Ocupación media del 60 %

Esta mayor demanda se traducirá, según la patronal, en una ocupación media del 60 por ciento, que llegará hasta el 80 en el Aguamarina, el Cala Galdana y el Sur Menorca, los tres complejos hoteleros que, de forma preferente, acogen este año turistas del Imserso.

Estado actual de la playa de Sant Tomàs, en Es Migjorn. | Katerina Pu

Tal es la actividad que se registra que dos urbanizaciones tienen ya la mayoría de sus establecimientos abiertos, con el consiguiente empuje económico que ello supone para la oferta complementaria. Es el caso de Cala Galdana y Sant Tomàs donde, a instancias de Ashome, el Consell ya ha contactado con las empresas de transporte por carretera para garantizar a los clientes una suficiencia de conexiones de bus al día con las principales poblaciones de la Isla.

Temporada de nueve meses

«Hay que agradecer a la consellera y la directora insular la celeridad con la que han actuado», asegura la gerente de la patronal, Azucena Jiménez. La unidad de actuación entre el sector empresarial y la administración permitirá, de hecho, que este año pueda alargarse la temporada «hasta los nueve meses, que es el objetivo que siempre hemos perseguido. De momento, hemos empezado bien», apunta Jiménez, quien espera «que se cumplan las previsiones y puedan superarse incluso las cifras de 2019», las más altas registradas hasta ahora por el sector hotelero menorquín.

Noticias relacionadas

El hecho de que haya más hoteles abiertos permite que aún puedan hacerse reservas a precios moderados para pasar la Semana Santa. El portal Booking ofrece pernoctar desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección en complejos de apartamentos de mediana categoría por poco más de 200 euros en total.

Hasta 450 euros la noche

Por contra, el precio diario por pernoctación en los hoteles boutique y de cinco estrellas oscila entre los 300 y los 450 euros por noche. La tarifa más cara corresponde al lujoso Villa Le Blanc, que la cadena Melià ha abierto en la urbanización de Sant Tomàs.

La oferta de alojamiento no deja de crecer, también en el interior. Es el caso de la reciente apertura de dos pequeños hoteles urbanos, de cuatro estrellas, en el centro de Es Mercadal: S'Antiga y S'Estància Suites.

Las previsiones de Menorca coinciden con las expresadas ayer mismo por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), que ha detectado un aumento de las reservas por encima del 2019. El aumento en la antelación de las reservas y la caída de las cancelaciones auguran una temporada mejor de antes de la pandemia.

Interés del turista nacional

La CEHAT percibe un creciente interés del turista nacional por visitar otros destinos en España, una tendencia auspiciada por el incremento de la conectividad aérea y de las búsquedas por internet, que han crecido un 45 por ciento en cuatro años.

La ocupación media en los hoteles españoles por Semana Santa rondará el 80 por ciento, especialmente en los cámpings y destinos de sol y playa.