El enlace a medio construir en el cruce de Rafal Rubí, con un cartel que exige su demolición. | Gemma Andreu

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El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Balears se suma a las voces partidarias de completar enlace a doble nivel de Rafal Rubí, en la carretera general entre Maó y Alaior. «Para una intersección concreta, un enlace a doble nivel ofrece, en comparación con otro a un solo nivel, mayor confort al tráfico de la vía principal y mayor seguridad para todos los usuarios», afirma la corporación en un comunicado.

Se expresa así muy en línea con los argumentos de Rodrigo del Pozo, ingeniero autor del proyecto, respecto a que «se tendría que acabar lo que está hecho porque es la mejor solución al tráfico rodado y al peatonal», tal y como declaró en un acto público el pasado mes de noviembre.

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Insisten desde el Colegio de Ingenieros que «desde un punto de vista técnico, un enlace a doble nivel permite canalizar más adecuadamente los flujos que inciden en la intersección cuando se alcanzan unas intensidades de tráfico elevadas» y que estas y otras cuestiones «se resuelven en proyectos llevados a cabo por especialistas de ingeniería (...) que determinan la mejor solución a implementar».

Recuerdan que el proyecto «fue aprobado por la autoridad competente después de su tramitación reglamentaria» y no entienden que el Consell quiera demoler la estructura construida. «Parar una obra en ejecución, cumpliendo todos los requisitos técnicos y adminsitrativos requeridos, es una decisión difícil de entender», reconocen, y añaden que «el hecho de desaprovechar una inversión ya realizada con dinero público» debería realizarse «bajo una clara justificación que la valide», teniendo en cuenta «solamente razones técnicas, además de otras de índole económica, administrativa y jurídica».

El apunte

«Podría suponer una oportunidad para contemplar la naveta»

El Colegio de Ingenieros explica que «no parece admisible apoyar una demolición por razones del paisaje cuando, como en el caso de Rafal Rubí, la degradación del entorno ya es, desgraciadamente, un hecho incuestionable». Expone que existen actuaciones técnicas que permiten «paliar o minimizar» el impacto paisajístico y «medidas integradoras del patrimonio de las proximidades». Lo ejemplifican con que el enlace «podría suponer una oportunidad para contemplar la naveta de Rafal Rubí» y que «las carreteras paisajísticas con señalización expresa de elementos patrimoniales son una oportunidad de puesta en valor de estos espacios».