El gran despliegue de parques solares que se está gestando prácticamente de una tacada en Menorca, con hasta once proyectos en construcción o a punto de conseguir los permisos, va a provocar una situación un tanto absurda. Después de dos décadas en que el problema de la Isla ha sido la bajísima penetración de renovables, con una potencia instalada estancada en apenas 8 megavatios (MW), todo apunta a que en el plazo estimado de un año, cuando se prevé que estén en funcionamiento los cerca de 170 MW proyectados, el problema será justo el contrario: en la mayoría de meses del año, en franjas horarias de gran producción solar, la generación fotovoltaica va a superar –y con creces– la demanda eléctrica insular.
En sistemas altamente interconectados como el peninsular ese excedente de generación no supone mayor problema, existe capacidad de transporte suficiente para evacuar lo que sobra, pero en un sistema insular como Menorca, con un solo enlace eléctrico y sin baterías de almacenamiento instaladas, se convierte en un problema crítico para las expectativas de rentabilidad de los promotores de parques solares. Los parques se enfrentan a la perspectiva, al menos en sus primeros años, de sufrir el temido curtailment, el nombre técnico en inglés para la orden forzosa del operador de detener la producción de energía durante un periodo de tiempo ante la baja demanda y la incapacidad de la red de transporte para darle salida.
Algunos promotores han trasladado a este diario los problemas que les plantea ese panorama a la hora de planificar la rentabilidad de las instalaciones llegando a afirmar que, si no se ponen soluciones, será complicado lograr la financiación necesaria para desarrollar los proyectos. La obligación de renunciar a explotar el potencial de generación de sus parques no solo supone un desperdicio de megavatios difícil de entender tras tantos años dependiendo de una de las centrales térmicas más contaminantes del país, la central de Maó, sino que amenaza la rentabilidad de los futuros parques.
En ese contexto, se comprende la preocupación mostrada por el retraso que está sufriendo el proyecto para dotar al sistema de una doble interconexión eléctrica entre Menorca y Mallorca. El doble enlace, que debía ser una realidad hace años pero que se ha ido postergando tras el fallo del antiguo cable en 2017, no tiene en estos momentos un calendario cierto y, en cualquier caso, se empezaría a ejecutar más allá del año 2026. Una de las bondades de esa doble conexión es que va a permitir que los excedentes energéticos de Menorca puedan viajar a la isla vecina. Menorca puede convertirse en exportadora de energía solar. Pero para eso habrá que esperar unos cuantos años.
Mientras no llega ese segundo enlace, la planificación de inversiones en la red de transporte para el periodo 2021-2026 contempla una alternativa, la instalación de una batería en Es Mercadal que permitirá más que doblar la capacidad de transporte del actual cable de 35 MW a 80 MW. El problema es que aunque en un principio su instalación estaba prevista para el año 2024, Red Eléctrica enfrió esas expectativas y solo se compromete a cumplir con los plazos que le exige la planificación, es decir, ponerla en marcha en el horizonte 2026.
Hasta entonces, si se cumplen las previsiones de desarrollo, parece complicado que el operador del sistema no se vea obligado a ordenar a los parques que se detengan en momentos en que su producción supere las necesidades de demanda, más teniendo en cuenta que la producción de la central de Maó no se reducirá a cero en estos primeros compases de la transición energética, tendrá que tener lo que se conoce como una reserva rodante, grupos encendidos para garantizar la estabilidad del suministro. Según ha podido saber este diario, la previsión del operador del sistema para ordenar a los parques que reduzcan su aportación al sistema es aplicar un criterio de proporcionalidad, es decir, hacer que los parques reduzcan su aportación al sistema de forma proporcional a su producción.
Una vía de solución para evitar tener que desperdiciar potencial de generación es la instalación de grandes baterías junto a los parques solares que permitan absorber esa energía que sobra en las horas de gran producción solar para volcarla a la red en horario nocturno. Eso permitiría compensar los desajustes que se pueden producir entre el consumo y la generación. El problema es que el desarrollo de proyectos con instalación de baterías choca con la falta de una regulación específica del marco retributivo, un régimen especial que garantice a los promotores una rentabilidad razonable a largo plazo. Sin esa regulación, que por el momento no tiene fecha, o sin un impulso público, los promotores no ven atractiva su instalación.
Las claves
-
La oferta superará a la demanda en buena parte del año
-
El segundo cable permitiría dar salida a la energía
-
Cuatro años de espera para la alternativa
15 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Piliel problema? en los políticos y sus directrices desde el (des)gobierno nacional y europeo. muy de acuerdo, pero para qué hacerlo bien, si nosotros vamos a pagar la fiesta igualmente?
Pilipor eso los políticos meten a sus familias en la mafia de las gestoras de suministro de la red metropolitana. Exactamente el agua es importante, pero también es importante y primordial su calidad y potabilización. Hemos hecho un análisis últimamente de lo que viene en el suministro de aguas para consumo, riego, fuentes públicas e incluso aguas embotelladas? Da que pensar...
PiliBaterías contaminantes? Puede ser, pero, cuánto contamina un cable de 50 km de largo o más? Las baterías permitirían almacenar lo sobrante y depender menos del exterior. Además, si los parques solares, baterías, etc. los hubiesen construido empresas públicas (como debería haber sido), la energía eléctrica nos saldría prácticamente gratis a lxs menorquinxs.
Ull BlecPotabilizar…. Estoy de acuerdo. Además de la energía, un bien básico y muy necesario es el agua.
¿Baterías?. Mala idea: Son además de caras, consumidoras de recursos naturales escasos, muy contaminantes en su fabricación y también al final de su corta vida útil. ¿El Hidrógeno?. Está muy verde… y es una tecnología cara y no exenta de riesgos. ¿El bombeo?. ¿Levantamos agua de mar hasta unos depósitos inexistentes?. Si un parque fotovoltaico nos parece feo…. Imaginémonos ese mamotreto… La única solución parece ser enviar el excedente hacia Mallorca con el único cable que ya tenemos y bajar el precio de la energía cuando haya sobreproducción. ¿Donde está el problema?.
A la calle todos los políticos y funcionarios implicados!!! ja està bé!!!
Tot plegat es un desproposit. Quina mala planificació! Per que volem consumir terreny per instal·lacions que no serviran o serviran per exportar electricitat? Si a Mallorca els hi falta electricitat, que es muntin ells plaques solars, als seus camps i pastures ! Menorca hauria de ser autosuficient i estar enllaçada amb Mallorca per situacions extraordinàries puntuals, no ser la "bateria" de Mallorca.
El problema que plantean es de primero de removables: la energía solar se genera de día, la eólica cuando hay viento, etc. generación y demanda rara vez coinciden. Almacenar energía en baterías es muy caro pero hay alternativas como generar hidrógeno, potabilizar agua, embalsarla en altura, etc. que pueden aprovechar los picos. Además en Menorca hay gran diferencia de consumo entre el invierno y el verano por lo que habrá muchos meses con sobrecapacidad. Veo difícil prescindir al 100% de una central eléctrica convencional por ahora.
PuarotCompletament d'acord, hauríem de ser un referent a Europa en la conservació del territori, es una pena q hi hagi tanta gent en contra.
¿Reserva de la biosfera? Sera que algunos no hacen suficientes horas extras?