En las notarías el ritmo de actividad es elevado, como cada final de año, y en las inmobiliarias no hay indicios de que la demanda de compra de viviendas vaya a descender por las subidas del precio del dinero. Las operaciones se mantienen -salvo por el paréntesis invernal y cíclico que conlleva menos clientes extranjeros-, y tampoco se prevé que en 2023 se vaya a abaratar el coste de la vivienda, en todo caso, dejará de subir y permanecerá estable.
El índice de referencia de la mayoría de las hipotecas en España, el euribor, alcanzó el pasado lunes el 3 por ciento en su tasa diaria y su media mensual se situó en un 2,8. Su evolución tiene acongojados a quienes firmaron una hipoteca a tipo variable y que, habiendo disfrutado de sucesivos descensos en su cuota en años anteriores, ahora se enfrentan a una fuerte subida .
Pero el euribor no es la principal razón que puede asustar a los nuevos compradores «que ya saben la cuota que les va a salir» cuando contratan el préstamo, asegura la agente inmobiliaria Isabel Petrus, sino más bien el escollo es la poca o nula capacidad de la clase media y trabajadora de ahorrar para la entrada, la parte que no financia el banco con el préstamo hipotecario.
En esa apreciación coinciden otros agentes consultados. El delegado en Menorca de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Balears, Daniel Fernández, señala que «la gente no tiene capacidad de ahorrar ese 20 o 30 por ciento». Este profesional añade que otro problema es que «no hay promociones de vivienda nueva», pisos sobre todo, que son más asequibles para los residentes y aquellos que buscan comprar su primera casa, y eso tensiona el mercado del alquiler, «no hay, se está especulando con los alquileres», declara.
La hipoteca no preocupa a los compradores foráneos
La hipoteca, bien por la subida de los intereses o porque no se llega a ahorrar para poder solicitarla, quita el sueño a muchos menorquines, pero ese no es el caso de la mayoría de los compradores de fuera y extranjeros que compran una residencia de veraneo. Son un puntal del negocio, ya que quien adquiere una segunda vivienda en la Isla tiene un poder adquisitivo alto, «ya tienen su piso o su buena casa en el país de origen», señala Petrus, y no hace filigranas con la financiación, más bien muchos disponen de dinero para no tener que hipotecarse o si lo hacen en ocasiones es porque no quieren descapitalizarse.
El pasado octubre se formalizaron 178 compraventas de viviendas en Menorca, la mayoría fue vivienda usada, 144, y solo 34 fueron casas de nueva construcción. Todas fueron en el mercado libre. En lo que va de año, según el resumen del Institut Balear d'Estadística (Ibestat), los meses con un mayor número de operaciones han sido marzo, con 304 compraventas, mayo con 277 y julio con 200. Aún sin contabilizar noviembre y a falta de cerrar diciembre, 2022 ya ha sido un año de mayor actividad inmobiliaria que el anterior; en 2021 se registraron 1.624 compraventas y hasta octubre de 2022 fueron un total de 1992.
Ritmo alto de trabajo en las notarías
Los notarios dan fe de que el ritmo de firma de compraventas y préstamos hipotecarios no decaen. Las noticias sobre el euribor no han tenido efecto por ahora. «Tenemos la actividad normal, no notamos cambios o que se reduzcan operaciones quizás al contrario, ante la posibilidad de modificaciones fiscales suele haber más trabajo a finales de año», afirma el notario Enrique Garí. En la notaría de Alberto Vela entre el 1 de septiembre y el 20 de diciembre ya ha habido más firmas de hipotecas que en todo el último trimestre de 2021.
La estadística de constitución de hipotecas refleja ese dato de que muchos compradores no piden préstamos. A fecha de marzo de 2022 se habían constituido 161 hipotecas frente a 304 compraventas de viviendas en el mismo mes. En cuanto al precio, Ciutadella es más cara, con 2.536 euros por metro cuadrado, frente a los 1.927 de Maó.
El apunte
Pendientes del plan del Govern para avalar la entrada a los que compren un piso
5 comentarios
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Si el bar ruidoso del puerto deportivo de Cala'n Bosch sigue causando problemas en 2023, también venderé mi casa por el mayor precio posible, ¡entonces me compraré una mansión en Grecia!
M 'agradaria saber realment quants d ' aquests compradors viuen aquí tot l' any.
La vivienda de lujo no baja ni va a bajar. La que bajará sera la vivienda barata y humilde, porque los de fuera no quieren esas casas y los de aqui no pueden pagarlas, y menos con las hipotecas subiendo
Hay que ver quienes compran: paises, poder adquisitivo, etc... para ver realmente cual es la repercusión local. No bajan, no han bajado y no bajarán porque son limitadas. También hay que preservar territorio si no queremos convertirnos en una nueva "Palma"
¡Menuda fiesta contra la mayoría de menorquines trabajadores!