Este proceso no es sencillo, porque, entre otras cosas, existen inscripciones pendientes tras las expropiaciones ejecutadas hace años. En su día, la administración municipal no cumplió con los trámites y ahora, en algunos casos se ha tenido que recurrir a los herederos de los propietarios de terrenos afectados por esas expropiaciones, para restituir la documentación.
Además, ha cambiado la legislación, con la Ley 13/2015 de Modificación de la Ley Hipotecaria, que, entre otras medidas, obliga a indicar las coordenadas geográficas de los terrenos segregados.
Los contactos del Ayuntamiento con el Registro de la Propiedad han sido continuos. De hecho, a primera hora de ayer, desde el Consistorio se remitieron al Registro los últimos documentos requeridos. Aún así, no será hasta que este órgano pueda verificar que, efectivamente, se ha satisfecho todo lo solicitado, que se obtendrá el visto bueno para culminar el traspaso del solar al Ministerio.
Cuando esto ocurra, según indican las mismas fuentes, en apenas dos semanas los terrenos figurarán a nombre del nuevo titular, quedando desbloqueada la situación y pudiendo iniciar los últimos pasos del proceso para la construcción de los nuevos juzgados de Ciutadella.
Cabe recordar que, desde 2018, el Gobierno central viene incluyendo en los Presupuestos Generales del Estado una partida para iniciar la redacción del proyecto. Y en abril del año pasado el Ayuntamiento había aprobado definitivamente el estudio de detalle elaborado por la arquitecta jefa del Servicio Técnico de la Subdirección General de Obras y Patrimonio del Ministerio.
Para este año, el Gobierno presupuestó 350.000 euros, que se han trasladado a las cuentas para el 2023. Posteriormente, esta inversión plurianual contempla destinar 2,26 millones de euros en 2024, 3,39 millones para 2025 y otros 5,65 millones más en 2026.
4 comentarios
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Vaya lastre...tot va xino xano...
Ciutadella. Especialista a enredar i perpetuar projectes ( Jutjats, Es Born, etc). Després algun provincià culparà a Maó de sa seva inoperància i ineptitud, eh Tururu?
2 años en la administración son 15 días en la vida real.
Cap sorpresa. Si s'haguessin fet bé ses coses ja estarien inaugurats i funcionant. Però açò es demanar massa