Entre los dos centros de mayores, uno de ellos de titularidad municipal y el otro del Consell, han sufrido esta enfermedad 32 personas, 21 de ellas usuarias de los centros y 11 trabajadores que están en contacto con los residentes. En la residencia del Ayuntamiento, ubicada en la calle Cós de Gràcia, se contagiaron 14 ancianos y 4 trabajadores, mientras que en la del Consell, en la Avinguda Josep Anselm Clavé, han sido 7 los usuarios contagiados y 7 los trabajadores que la han padecido o todavía la padecen dado que el tratamiento dura entre dos y seis semanas.
Los primeros casos detectados fueron a mediados del mes de septiembre, y desde que se confirmaron, los responsables médicos de ambas residencias, previa comunicación a Sanidad y a la Mutua de Trabajadores, iniciaron las terapias determinadas a todos los usuarios y tomaron las medidas preventivas para evitar una propagación aún mayor.
El Ayuntamiento de Maó informó este jueves que aún se mantienen cinco casos activos de carácter leve, tres de los cuales podrían recibir el alta el próximo domingo según su evolución. Asimismo señaló que los cuatro trabajadores infectados no llegaron a causar baja médica dada la levedad de sus síntomas.
El último caso, el domingo
En cuanto al geriátrico del Consell, el primer caso se conoció el 17 de septiembre y el último de ellos se detectó el pasado domingo, 9 de octubre. Todos los contagiados iniciaron el tratamiento que han marcado desde Sanidad. Dos de los trabajadores continúan de baja médica.
Ambos centros adoptaron las medidas que marcan los protocolos de detección y prevención, y aseguran que informaron tanto a las familias de los afectados como a las de los residentes en general.
Durante el tratamiento se debe evitar el contacto corporal hasta 24 horas después de haberlo iniciado, por lo que los afectados debieron permanecer en sus habitaciones. Desde la residencia del Consell han informado que la ropa se lava con programas de alta temperatura de 60 a 90 grados y se cambia a diario hasta la conclusión del tratamiento.
El apunte
Una familia lamenta la falta de información del Consell en el caso de una persona contagiada
1 comentario
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La sarna es una enfermedad propia de la suciedad y de la guerra. Yo mismo me contegié de muy niño como refugiado en la Guerra Civil. Pero estamos en el siglo XXI, en democracia y en el mundo desarrollado. ¡Qué vergüenza!