Bomberas y bomberos forestales de Menorca han formado parte de la Marea de Fuego, en Madrid.   

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Hasta siete miembros del cuerpo de bomberos forestales que el Ibanat tiene en Menorca han participado, este sábado, en la Marea de Fuego, la manifestación celebrada en Madrid y que ha reunido a unos tres mil profesionales, para decir «¡basta ya!» y reivindicar el Estatuto Básico de Bomberos Forestales. Una herramienta, esta, que debe «blindar» sus derechos laborales y, entre otras cuestiones, reconocer su peligrosidad, puesto que en España han fallecido 77 bomberos desde 1990, uno este año; así como las enfermedades laborales asociadas.

La presencia menorquina ha sido relevante. Puede decirse que un tercio de un dispositivo contra incendios (25) de la Isla ha viajado a la capital, para unirse a la marcha convocada por la Plataforma de Asociaciones y Sindicatos de Bomberos Forestales (Pasbf), que agrupó a agentes de casi todas las comunidades autónomas.

Iban Franch es delegado sindical de los bomberos forestales menorquines en el Ibanat y ha formado parte de esta expedición, con salida en el Puente de Vallecas y llegada frente al Congreso. Una movilización que ha servido para «reclamar de una vez que se apruebe el Estatuto Básico del Bombero Forestal», ya que, a día de hoy, «no tenemos reconocida nuestra profesión». Y es que así lo apunta el manifiesto elaborado con motivo de la manifestación, donde lamentan que «nos han llamado y nos siguen llamando mangueristas, peones, brigadistas, en un intento claro de esconder lo que somos: bomberas y bomberos forestales. Decimos ¡basta ya!».

Franch defiende la necesidad de que «se nos reconozcan unas condiciones laborales, así como la peligrosidad, la toxicidad y la penosidad», de trabajar en unas condiciones extremas, con maquinaria pesada y peligrosa que siempre entraña riesgos. Sin olvidar «lo tóxicas y cancerígenas que son las combustiones de todo tipo de materiales» cuando se encuentran entre las llamas.

Plantillas estables

Otra reivindicación que hace el colectivo es la de acabar con la estacionalidad. Y es que, destacan, «los incendios no solo se apagan en verano, la gestión de nuestros montes minimiza, y mucho, el impacto de estos». De ahí que reclamen plantillas estables y no estacionales como ahora, donde los bomberos no solo apaguen, sino que contribuyan de forma decisiva a la prevención, gracias a las labores de gestión de los bosques.

Sobre este asunto, en Menorca la temporalidad afecta, más o menos, a un 20 por ciento de una plantilla de medio centenar de bomberos, que únicamente son contratados para la campaña de incendios, de mayo a octubre.