Desde que el 18 de julio de 2016 las empresas que gestionan el recinto de Milà, Adalmo y PreZero, empezaron a aplicar la espectacular subida de las tarifas de incineración, del 2.124 por ciento, la medida que se vendió desde el Consell como normativamente obligatoria le ha costado mucho a los vecinos de Ciutadella y en menor medida a los de Maó. Concretamente el pago de 1,76 millones de costes asociados a la incineración y otros 495.000 euros de la alternativa más económica –pero no barata– a la que recurrió el Consistorio de Ponent a partir de abril de 2020, llevarse los residuos no peligrosos fuera de la Isla e incinerar lo mínimo.
La normativa que declara Balears zona remota para el entierro ‘in situ', ya sea en la misma explotación agraria o en lugares autorizados por la autoridad competente (por ejemplo en Milà) para el caso de los restos de matadero, no está perdida en las arcanas páginas web donde se expone la documentación reglamentaria europea, sino en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB). Y no hay que ir a buscarla a las publicaciones de 2014 ya que el pasado 25 de diciembre de 2021 se publicó una prórroga de la resolución que declara toda Balears zona remota, firmada por la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha. Como mínimo seguirá vigente hasta final de 2023.
De hecho la resolución en la que figura la declaración de zona remota se viene aplicando con toda normalidad en Mallorca, donde los residuos animales no peligrosos (sandach de categoría 2 y 3) se entierran en el vertedero, por cierto a un precio de gestión irrisorio (37,73 euros por tonelada) en comparación con el de la incineración en Milà, cerca de 900 euros la tonelada tras las últimas revisiones al alza. Resulta un tanto inverosímil pensar que el Consell desconocía esta vía de salida porque ya desde 2017 le llegan acuerdos plenarios del Ayuntamiento de Ciutadella en que a propuesta de Joan Triay (UPCM) se le pide que atienda a esa declaración de zona remota.
También el conseller de Ciudadanos, Eugenio Ayuso, le recordó al Consell en el pleno de octubre del año 2020 su existencia. Entonces la consellera de Més per Menorca al frente de Medio Ambiente, Maite Salord, argumentaba que el espectacular incremento de tarifas de incineración respondía a cambios normativos, sin aludir a esa declaración de zona remota vigente desde 2014. Es más, llegaba a afirmar que «no se puede poner el precio al gusto de cada uno, ya que hay estudios económicos (elaborados en tiempos del conseller del PP Fernando Villalonga) y los precios se revisan de acuerdo a un contrato», en palabras recogidas en el acta de la sesión. Ese contrato fue firmado en el año 2016 por su predecesor de Podemos Javier Ares, que –según defendió Salord en ese pleno– no tocó las condiciones de la concesión que su departamento se encontró encima de la mesa tras la victoria del tripartito en 2015.
Sea como fuere, lo cierto es que la entrada del nuevo concesionario cambió –por lo visto sin que fuera normativamente preceptivo– la manera en que se venían gestionando los residuos de origen animal (sandach). Los mataderos ya llevaban a incinerar los residuos de tipo 1, los que representan un peligro por riesgo de estar contagiados de enfermedades como la de las vacas locas, pero representaban –y siguen representando– una porción muy pequeña de lo que se genera. Por poner un ejemplo, el pasado agosto en el matadero de Ciutadella menos del cinco por ciento de los residuos bovinos (la mayoría) fueron de categoría 1 y se llevaron a Milà a incinerar.
En cierto momento se les hizo pensar a los mataderos –así lo explican fuentes cercanas– que era obligatorio que lo incineraran todo y que por lo tanto no hacía falta que separaran los residuos por categorías como venían haciendo. La no separación en origen es uno de los argumentos que se dan para justificar el cobro de tarifas tan elevadas de incineración. Ciutadella, que concentra el 80 por ciento de los residuos de matadero, decidió volver a separar los sandach de categoría 2 y 3 y enviarlos fuera. Ello le valió una denuncia por parte de la UTE de Es Milà. Ciutadella ganó el juicio y el recurso posterior ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB).
36 comentarios
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Porque ya ni me sorprende? Voy a tener que dejar de leer noticias así cuando toque declaración trimestral 🤢
@riatuba: ¿Una cosa que no de beneficios a enchufados? no, Hombre, no,esto no interesa, y menos si es bueno para la ciudadanía. Bueno, podrían haberlo presentado de otra manera: 27€ pa mi, 27 pa tí y 27 para el que lo incinere.
CIUTADELLENCNo hace falta incinerar. www.landfillsolutions.eu con la tecnología que presenta esta compañía Española, sin necesidad de incinerar, transformaríamos todos los residuos en energía con uno coste aproximado por generación de MW de electricidad de unos 27€ Nada más. La solución está en la isla, pues se ha ofrecido a las autoridades y a las empresas que gestionan la UTE, otra cosa es .... que se les escuche
Que trist, un munt de gent que pasa pena per momés pagar-se es menjar i aquests fills de.... ho despilfarren com si res. Ara hauríen de pagar-ho tot de ses seves buixaques. Si algú sap de lleis i coses d'aquestes, vull fer una pregunta: Crec que hi ha una cosa que es diu iniciativa cívica ciutadana, que si recolleixes no sé quantes peticions, pots dur una proposta a es congrés, i si son moltes més, crec que ho pots presentar a es congrés europeu; si es així, no podríem fer una iniciativa que si un polític la caga com fan casi sempre, ho posin de sa seva buixaca i si nos tancat fins que no hu hagi pagat tot? Sería una proposta, crec que prou raonable, ja està bé que paguem imposts per mantenir a aquests impresentables.
Que desgracia para los ciudadanos de menorca. Hay que liquidar los consells insulars,no sirven para nada. Y el de mallorca !por favor¡ Vaya perdida de pasta y enchufes
Sinceramente,para que sirve el cime,para tener 600 empleados que se tocan los huevos?
Si la Unión Europea permite enterrar los restos, ¿porqué no se hace aquí?. A nuestros impresentables políticos se les llena la boca de Europa, cuando les conviene. Pero se ve que en este caso, lo que conviene al bolsillo de alguno de ellos, no se corresponde a lo que sería conveniente para todos. O sea.. ¡¡Que ni Unión Europea ni leches !!, aquí se hace así, porque a mi me conviene forrarme.
Jajajajajaja qué bueno!!!! Obligados a gastar….. Pero esta gente que se ha creido…. Que ese dinero es de ellos ???? Bueno si que se lo creen, con lo que hacen desde luego que se lo creen….. Pers nada, con lo que sobre qué nos inviten a un asado a los contribuyentes.
Idea para recuperar algo del dinero perdido. Los responsables de esto a comer un sándwich de SANDACH al día por euro mal gastado, así no habría que incinerar y money a la caja de los ciudadanos
¿Porqué es tan caro incinerar en Milà? Desde julio de 2016 cuando empezaron a incinerar (EN MILÀ) el coste pasa de 800 euros (entonces 821,57 euros/tonelada). Paradójicamente, tres años antes la prensa de Mallorca anunciaba que la incineración de residuos bajaba de 130 euros a 39,45 euros/tonelada. ¡Mientras en Menorca estábamos hablando nada menos que de 821,57 euros la tonelada! Incomprensiblemente la cuestión planteada entonces por UPCM sigue sin respuesta, y era y es esta: "La espectacular desproporción en los costes en Menorca es tan evidente que en el Libro Blanco de los Subproductos de Origen Animal no Destinados al Consumo Humano SANDACH (Madrid: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 2007) en su CAPÍTULO X ASPECTOS ECONÓMICOS DERIVADOS DE LA GESTIÓN DE LOS SANDACH, (Epígrafe 8.) pagina 255 IMPLICACIONES ECONÓMICAS EN LA ELIMINACIÓN textualmente se lee: “Los costes de eliminación de SANDACH repercutidos por las empresas de incineración o los vertederos varían entre precios de 34 euros por tonelada de residuo a 59 euros por tonelada, en forma de canon de tratamiento. En ocasiones, este precio se reduce como consecuencia de la obtención de energía (electricidad vendida en la cogeneración), con reducciones entorno a los 5 euros por tonelada. Estos costes están referidos a la incineración de residuos con carácter general, sin diferenciar el tipo de material tratado”. Y aunque los nueve años transcurridos desde 2007 justificarían un incremento más o menos moderado de estos precios, de ninguna manera pueden justificar unos precios tan desorbitados que representarían nada menos que un 1.932 % del precio más elevado plasmado en el Libro Blanco y del 2.416 % del más económico." (Decían en 2016) Obviamente en esa gigantesca desproporción nada tenía que ver el precio de la electricidad o el combustible que eran los mismos en toda España. Así que, en mi opinión, esta cuestión sigue plenamente vigente y sin respuesta.