Son muchos los desperfectos que causó el temporal en la Isla

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La madrugada del domingo en Ciutadella cayeron 54 litros por metro cuadrado en muy poco tiempo y hubo vientos de hasta 107 kilómetros por hora. Unos valores que tienen muy en cuenta las aseguradoras, que en apenas un par de días han acumulado cientos de partes por daños, por inundaciones, roturas por el granizo, árboles o muros caídos, o instalaciones eléctricas o sistemas fotovoltaicos afectados.

Los propios agentes de seguros reconocen estar «desbordados por la avalancha» de partes recibidos en las últimas horas. Mónica Pons, de Pons Orfila Brokers, cifra en unas 200 las reclamaciones recibidas, a las que sumaban unas decenas más recopiladas en oficinas de  Axa, Liberty Seguros o Zurich.

Umbrales a tener en cuenta

Desde todas las aseguradoras señalan que, en principio, los daños por el temporal serán asumidos por las compañías, aunque no existe una fórmula matemática que lo garantice, porque «hay muchos más factores que influyen en un siniestro», empezando por las coberturas de cada póliza.

Lo primero que tienen en cuenta las aseguradoras son los datos que proporciona la Agencia Estatal de Meteorología, que deben encajar con los umbrales que contemplan los seguros. Así, lo habitual es que las compañías admitan los daños ocasionados por fuerzas del viento de «entre 70 o 90 kilómetros por hora», según apunta Juan Antonio Villalonga, de Zurich, y «por las precipitaciones que superen los 40 litros por metro cuadrado en una hora», añade Mónica Pons.

En cambio, si los daños son por vientos de menor intensidad, una opción es «reclamar al instalador», y si se superan los 120 kilómetros por hora, lo habitual es que    se declare como un fenómeno consorciable y las indemnizaciones vayan a cargo del Consorcio de Compensación de Seguros. Por último, en caso de las granizadas, debería ser el seguro quien lo cubra, si así lo contempla la póliza.