Hoteles de Sant Lluís utilizan agua debidamente tratada de la depuradora para riego de jardines y váteres. | JAVIER COLL

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El Ayuntamiento de Sant Lluís reclama que se vuelva a eximir del canon de saneamiento a los usuarios del agua depurada. Denuncia –basándose en casos reales– que la tasa eleva el precio de la factura para los usuarios como mínimo un 32 por ciento, desmotivando a las empresas, principalmente hoteles, que como miembros de la comunidad de usuarios de agua depurada de Sant Lluís han invertido para el aprovechamiento del agua resultante del tratamiento terciario que se realiza en la depuradora del municipio.

Este  aparente contrasentido, el de castigar con el canon de saneamiento a empresas y municipios que han realizado inversiones para canalizar agua depurada hasta sus establecimientos y, por ejemplo, regar jardines y abastecer cisternas de váter sin necesidad de explotar más el acuífero, es el que trasladó la semana pasada la alcaldesa de Sant Lluís, Carol Marqués, en el encuentro de la Federación de Entidades Locales de Balears (Felib) sobre buenas prácticas de gestión sostenible del agua en municipios turísticos.

Desde 2013

La comunidad de usuarios de agua depurada de Sant Lluís, constituida hace más de dos décadas, está formada por el propio Consistorio, la empresa gestora Aigües Sant Lluís y cuatro grupos empresariales. Hasta el año 2013 los usuarios estaban exentos del canon de saneamiento, pero ya llevan nueve años viendo como sus facturas se disparan, uno de los motivos a los que apunta Marqués para que no esté creciendo el número de empresas que utilizan agua depurada.

De hecho, en los últimos años se ha observado un paulatino descenso en el consumo de agua depurada. Quizá se entienda la razón en un caso que ofrece el Consistorio. Un hotel de unas mil plazas, que usa trimestralmente 20.000 metros cúbicos de agua depurada, paga una factura de 10.900 euros solo por ese consumo y abona de canon 5.800 euros. Si se tienen en cuenta los impuestos, el porcentaje del canon es del 32 por ciento. Además, por el funcionamiento de la comunidad de usuarios, quien menos consume paga más caro, viéndose aún más penalizado.