Es más o menos común que en meses concretos se produzcan alteraciones de temperaturas más pronunciadas de lo normal. Lo que no lo es tanto, según el exdelegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Balears, Agustí Jansà, es que esto suceda durante tres meses seguidos y que, además, «este verano, el calor haya empezado tan pronto».
Desde el sábado y hasta hoy, Menorca está en alerta amarilla por temperaturas elevadas. Se preveían unas temperaturas de hasta 36 grados, que pueden ascender hoy hasta los 38 grados. Estimaciones que se han ido cumpliendo, como indican los 35,8 grados que ayer, a las 14 horas y con un 12 por ciento de humedad, se registraron en Ciutadella; los 35,7 grados (13 h) que hubo en Es Mercadal, que, con la humedad al 27 por ciento ofrecía una sensación térmica de unos 40 grados; o los 34,3 grados (13.40 h) que marcó el mercurio en el Aeropuerto de Menorca, en Maó, con el 33 por ciento de humedad y un bochorno de 38 grados.
Por la noche, el calor no aminoró. En la madrugada del sábado al domingo, en Ciutadella el termómetro llegó a bajar hasta los 23,2 grados a las 6 de la mañana, con un 91 por ciento de humedad y una sensación térmica de 32 grados. En Es Mercadal, a las 5.40 horas se alcanzaron los 22 grados, con un 89 por ciento de humedad y una sensación de 30 grados; y en el aeródromo el menor registro se obtuvo a las 5.50 horas, con 21,6 grados, un 93 por ciento de humedad y una sensación térmica también de unos 30 grados.
Igualmente, el sábado los termómetros llegaron hasta los 35,9 grados en Es Mercadal (a las 16.10 horas), los 35,5 en Ciutadella (16.50) y los 34,6 en el Aeropuerto de Menorca (15 horas). Y las mínimas fueron siempre superiores a los 20 grados: 23 grados en Ciutadella (5.40 horas), 21,4 grados en Es Mercadal (6 horas) y 21,7 grados en el aeropuerto (6,40). Estas temperaturas mínimas son las que indican si se producen, o no, noches tropicales. O sea, cuando el termómetro marca 20 o más grados. En este sentido, esto ha sucedido hasta en 15 ocasiones en el mes de junio, y en lo que llevamos de julio ya van 18.
Un caso excepcional
«Desde 1971, nunca en Menorca habíamos tenido un periodo tan largo, como este de mayo a julio, con unas temperaturas tan altas», apunta Agustí Jansà. De hecho, «hasta ahora, que ocurriera esto tenía una probabilidad del 0,1 por ciento». En cambio, en la actualidad, con los efectos del cambio climático, «la posibilidad de encontrar circunstancias como estas se eleva al 2,2 por ciento; es más de veinte veces más probable que antes», advierte el científico.
Entre mayo y junio, recopila el meteorólogo, la temperatura media se situó en los 23,7 grados, algo «muy extraordinario, por dos motivos, por lo pronto que empezó el verano, y por lo continuado» del fenómeno. Así, «solo se aproxima a un precedente, en 2003, cuando la media fue de 23,6 grados».
Comparar con series largas
Para analizar los datos conviene acudir a la estación más antigua. En Menorca es la del aeropuerto, en servicio desde 1971. «No es donde más calor hace, pero permite comparar periodos más largos».
Revisando los registros más extremos de los últimos 51 años, en el periodo de mayo a julio y siempre en el aeropuerto, hay que decir que el mes pasado se obtuvo la temperatura máxima más elevada desde 1970 en un mes de junio. Fue el día 21, con 35,2 grados.
Mientras, el récord de temperatura en un mes de julio fueron los 39,6 grados de día 26, en 1983, y el de mayo se obtuvo en 2006 (día 28), con 30,7 grados.
Menorca sigue estando hoy en alerta amarilla por temperaturas elevadas, hasta las 19 horas, pudiéndose alcanzar de nuevo los 36 grados. Una situación que parece que se suavizará mañana martes. Aunque seguiremos en alerta amarilla, esta no será por calor, sino por fenómenos costeros entre las 00 y las 12 horas, con vientos de componente nordeste de 40 kilómetros por hora con oleajes que pueden superar los 2 metros. Las temperaturas experimentarán descensos de entre 5 y 9 grados, situando las máximas entre los 30 y los 32 grados.
9 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Vengo a Menorca desde principios de los años setenta y siempre SIEMPRE, ha habido olas de calor. Recuerdo cómo sacábamos los colchones a la terraza para dormir y el agua de la botella estaba caliente por la noche. No alarmemos tanto ni saquemos lo del fin del mundo, que hay mundo para rato. Que por aquí hay cada alma de cántaro….
Esto con Franco no pasaba Y lo sabes👊
La naturaleza nos está diciendo que no permitirá que la raza humana mate al planeta. Primero nos matará a todos y se recuperará a su propio ritmo sin que nosotros lleguemos a causar más daño.
Adiós Planeta, adiós ... Creo que ya vamos tarde y aún nos pilla sin concienciar. ¿Para qué vamos a reforestar, por ejemplo, 50.000 árboles al año si de una tacada arden 500.000? Van y dicen luego, que han sido chispas eléctricas con cielos más azules que el mar. Y los incendiarios ¿Dónde están? Tanto nos gusta y necesitamos el turismo, los de yates incluídos; que no importa destrozar la posidonia. Si normalmente no sabemos si hay policía municipal por su estado "missing"; ¿van las autoridades a resolver ellos el problema de las naves ancladas en las praderas de algas protegidas ...?. Más valdría centrarse en eso que dedicarse a cobrar 4€ por bañarse desde un bote en Fornells. También vamos escasos de agua potable. ¿Cuántas piscinas hay en Menorca? ¿Cuántos litros de agua precisan sus llenados para 4 ó 5 meses de uso reducido?. Por eso estamos sin concienciar. Hay que tomar la pirámide de Maslow y centrar bien las prioridades y en ellas, el futuro de nuestros hijos.
A este paso, con las temperaturas en clara tendencia alcista año tras año, llegará un momento (no lo veo muy lejano) donde cierta cantidad de turismo dejará de querer venir a lugares como Baleares, que se está convirtiendo en un verdadero horno con niveles constantes entre los 35-40 grados y con altas humedades, donde resulta muy difícil disfrutar de un mínimo confort vital durante el día y resulta casi imposible conciliar el sueño sudando toda la noche, por no citar las constantes invasiones de polvo sahariano tan agradables. Creo que aquellos que puedan elegir, pasarán sus vacaciones en lugares más templados y menos extremos, con unas condiciones ambientales más favorables para las personas, especialmente niños y ancianos. Este es un pronóstico personal en base a lo que pensaría yo si fuese cualquier turista europeo que llega aquí en estas semanas y se encuentra metido en una auténtica sartén. Veremos dentro de algunos años si tenía o no razón...
Ya, pero los chemtrails (estelas químicas lanzadas desde aviones) y las potentísimas antenas de telecomunicación de los últimos años no tienen nada que ver, claro... Y más cosas...
Señores nada nuevo e bajo el sol, en 2003 fuego igual o peor. Y desde entonces los veranos han sido más ligeros. Este año nos a tocado un verano del ensueño, calor y sol, lo que buscan los turistas y tenemos. Fantástico, el año que viene repiten. En el 1993 me parece que fue también un verano exageradamente caluroso, seguro que sale alguno más que se pasó la media, que es eso, la media nada más. Eso sí la media de impuestos nuevo por el gas CO2 es del 52% y eso sí que eleva al doble la factura eléctrica y de gasolina por culpa del anticiclón Psoe-Podemos, y ese si que está haciendo daño a los que son pobres y tienen el AA de adorno.
El cambio climático ya está aquí. Si no hacemos algo lo vamos a pagar todos. Nos vamos a cargar el planeta
la culpa no es de las telecomunicaciones por microondas, no seais paranoicos