«Qué mala imagen da ver los restaurantes cerrados y en este estado», comentaban este viernes dos turistas que transitaban por el eje central de Los Delfines. Lo hacían mientras observaban con asombro el paisaje desolador de la vallada Plaça Domingo. Y un poco más allá, un poco más de lo mismo. En toda la urbanización de Cala en Blanes son numerosos los restaurantes que muestran sus cristales cubiertos con sábanas, papel de periódico o plásticos.
Demasiados factores en contra
Son varias las razones que han empujado a los restauradores a no abrir sus negocios, ya sean propietarios o arrendados que se encargan de la explotación del local. A los efectos de la pandemia que todavía colean —y que ya de por sí son suficientemente importantes—, hay que añadir la dificultad que existe, no solo a la hora de encontrar personal cualificado, sino también para encontrarle alojamiento. Es una misión casi imposible.
En el Restaurante Yuca, Alberto Almaraz lo tiene claro. «Hay que estar medio zumbado para meterse ahora en un negocio; tienes que tener un buen colchón y mucha paciencia». Porque cuesta mucho que las cuentas salgan.
Miguel Rodríguez ‘Chiqui' lo sabe bien. «Es inasumible: el alquiler del local, los impuestos, el personal, la Seguridad Social», enumera el empresario, que ha optado por dejar el Castaway, en la urbanización, para regentar el bar de Calós, en Ciutadella.
A todos estos gastos, hay que añadir el capital necesario para acondicionar, reformar y actualizar los establecimientos. Lo apunta Pedro Lliteres. «Requiere una inversión importante. Aún siendo tuyo el local, necesitas mucho dinero, y viendo como está el panorama, no anima a hacerlo». De ahí que «Sa Caldereta lleva varios años cerrado, aún no nos hemos visto con el coraje suficiente. La idea es abrir el año que viene si hay más movimiento, pero ya veremos». Porque, confiesa, «si pudiera, lo vendería».
«Los restaurantes que estamos abiertos, trabajamos», unos más que otros, dice Raúl Guerrero, responsable del Restaurant Es Replec. «Tenemos la suerte que muchos de nuestros clientes son de Ciutadella, y también ingleses», pero es cierto que afecta mucho el ‘todo incluido'. En el Restaurante Haiti, Carlos Moll ve como «la gente no sale del hotel, o lo hace solo una o dos veces para comer», concluye.
También en la edición impresa:
- Quejas por la nula inversión en el mantenimiento de la urbanización
- Los restauradores, preocupados, piden acciones de mejora
13 comentarios
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Tanto ayuntamiento como consell no invierten nada en las urbanizaciones, todas las de Ciutadella están muy deterioradas y no tienen ninguna intención de arreglar nada Da pena pasearse y ver que todo está viejo sucio y roto
Ayuntamiento, Consell, a ponerse las pilas... Cambio de uso de local comercial a vivienda, renovar y aquí las viviendas que los residentes no encuentran... de nada
TururuA qui tením sa economía productiva de Menorca, no Tururú??? Patetic
la ecotasa esta gestionada para favorecer al gremio de la burguesia cultural
Como van a salir de los hoteles los guiris en Cala Blanes, si eso es un gueto como el Bronx o Andrea Doria.
Gomila, que hace el ayuntamiento para solucionar éste problema? Y la oposición? Desfilando a todo trapo pandilla de inútiles!!
Si persiste el modelo todo incluido impulsado por la codicia, entonces veremos más urbanizaciones naufragar y arruinarse en Menorca. La foto principal muestra lo que una vez fue un próspero restaurante chino y un bar muy concurrido llamado Churchill's, así como una pequeña tienda general y un negocio de alquiler de autos. Todos eran buenos para la urbanización, pero los políticos locales han alimentado la destrucción de las pequeñas empresas privadas y, en consecuencia, no hay nada que ver ni ningún lugar que visitar fuera de los grandes hoteles. Vergüenza para todos.
El problema NO ES SÓLO DE LOS LOCALES CERRADOS, el probelma (y muy grave además) es del AJUNTAMENT DE CIUTADELLA que deja que todo se deteriore y no invierte un céntimo en mantenimiento, viendo estas imágenes se les tendría que caer la cara de vergüenza, no ofrecen soluciones (como tapar con barreras de madera toda la zona de Plaza Domingo, o la del Pub Churchills) y lo que es peor, A LOS JARDINEROS NI SE LOS VE, NI SE LES ESPERA. Aceras rotas, la avinguda Calas Piques echa unos zorros, graffitis por doquier, etc. quien queréis que invierta en esta zona si no la cuidais, fenómenos? Es que incluso el arco de Los Delfines está demacrado, con las banderas rotas y el letrero incompleto... de verdad, AJ. CIUTADELLA, CONSELL INSULAR, NO ES DA VERGÜENZA?? O las administraciones se ponen manos a la obra YA, o Cala'n Blanes está condenado a convertirse en una zona tercermundista y a evitar, para cualquier turista. Está muy bien que el Es Diari se haga eco de la situación, pero la culpa principal no la tienen los locales que no quieren abrir (y los entiendo), la tienen las administraciones por haber dejado tirada esta urbanización desde hace años ya, y esto habría que remarcarlo muchísimo
Ciutadella está plagado de alquiler turístico mientras que calan blanes se ha convertido en ciudad dormitorio para acoger a los residentes que no encuentran vivienda en el pueblo. El mundo al revés.
Pues jo trob que tot aquest desgabell es també culpa dels propietaris, entre ells noms ilustres.