El Consell afronta el reto de movilizar 6 millones en rehabilitación energética de las viviendas

Para impulsar el proyecto Regenerate el Consell ha confeccionado un equipo de tres profesionales: un arquitecto técnico, una trabajadora social y un auxiliar administrativo. Además, se cuenta con la cooperación con un partner privado, que ofrece vías de financiación a particulares para la rehabilitación de inmuebles orientada a la reducción del consumo energético. La consellera Cristina Gómez comenta que, a diferencia de otras ayudas más orientadas a colectivos vulnerables, el proyecto Regenerate se dirige a toda la población.

Diversas vías

A través de esta oficina del Consell, las personas interesadas en acometer una obra de este tipo podrán beneficiarse de la citada financiación de la obra a través de la consulta colaboradora GEN, contar con un asesoramiento técnico para abordarla y encontrar un mediador para acceder, si cumple los requisitos concretos de cada convocatoria, a las líneas de ayudas que se habiliten para este fin a través de los fondos Next Generation.

«La rehabilitación del parque residencial privado para lograr la neutralidad energética es algo prioritario para la Unión Europea», comenta la consellera Cristina Gómez. Más aún, cuando se percibe que no está siendo una prioridad ahora mismo para los propietarios, «la gente reforma con otros objetivos, relacionados con la movilidad o con disponer de un balcón, o no tiene capacidad económica para abordarlo».

Ante esta situación de partida, Gómez explica que la oficina Regenerate tendrá una actividad proactiva, con la voluntad de atraer potenciales beneficiarios que por sí mismos podrían tener algún tipo de reticencia. El Consell participa en este proyecto de la mano de los ayuntamientos de Palma y Eivissa, que han tenido como referencias las experiencias ya consolidadas en lugares como Olot o Bilbao.

La consellera de Vivienda asegura que, además, este tipo de iniciativas son positivas para el sector de la construcción, «es un cambio de paradigma para afrontar un tipo de actividad no vinculada al consumo de territorio ni a tener que subirse a un andamio». En la línea de la rehabilitación energética está, por ejemplo, el nuevo ciclo de FP dedicado a la construcción que empieza el próximo curso.