Joana Gomila, en una fotografía de hace dos años.  | Gemma Andreu

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La duración máxima de forma ininterrumpida en un mismo cargo de gobierno institucional en representación del PSM Més per Menorca no puede ser superior a ocho años, según los estatutos del partido. La limitación afecta a Joana Gomila, alcaldesa de Ciutadella, y parte de su equipo, que habrán cumplido ocho años en el cargo en mayo de 2023 cuando se celebren las nuevas elecciones.

Es una restricción que solo afecta, de hecho, a la candidatura de Ciutadella, que es la única que se presenta bajo estas siglas.   

El mismo artículo estatutario ofrece la posibilidad de alterar esa restricción. «En casos específicos, excepcionalmente y de manera motivada, se puede ampliar este mandato.No obstante, la asamblea ha de decidir si acepta o no esta ampliación de mandatos en un mismo cargo». Por tanto, si Joana Gomila y su equipo quieren continuar, deberán recurrir a la opinión soberana de la asamblea del partido.   

La alcaldesa de Ciutadella apunta que ahora ha de seguir en la tarea que los vecinos le han encomendado en este mandato y se muestra reacia a realizar valoraciones sobre su continuidad, aunque la carta de la asamblea le da opciones para volver a jugarse la Alcaldía.

No deja de ser curioso que las normas internas del PSM corten el camino al mejor valor electoral del partido. Gomila ha encabezado una lista que por primera vez en 40 años ganó unas elecciones (2015) para el PSM y que revalidó la victoria cuatro años después mejorando los resultados y la diferencia respecto a la segunda opción.

Dado que el objetivo de un partido que se presenta a la contienda electoral es ganarla, Gomila cuenta con argumentos para justificar ante la asamblea su interés, si es que lo tiene y lo expresa, de volver a competir. Su voluntad personal es el primer factor a tener en cuenta en una ecuación que, en primer lugar, ella misma ha de despejar.

Otra opción es el recurso manido de todos los partidos de premiar o consolar a sus candidatos en la lista del Parlament. Al cambiar de institución se liberaría del corsé de los estatutos, pero la función política no tiene punto alguno de comparación.   

Més per Menorca

El resto de candidatos del PSM que forman parte de listas de Més per Menorca no están sometidos a esta limitación. «Yo soy militante del PSM pero candidato de Més», explica Miquel Àngel Maria, coordinador de este partido. Las candidaturas de Més se forman en función de sus propios estatutos, que no ponen límite alguno de mandatos.

La norma de Més rige para las dos candidaturas, la del Consell y la del Parlament, que se presentan bajo esa marca, donde en las próximas semanas, durante el periodo de presentación de listas para las primarias, se conocerá si aumenta o no la competencia entre candidatos que opten a los puestos de salida.

Alaior, tras el anuncio de Junts per Lô de no volver a concurrir bajo ese nombre y la disolución de la coalición, abre un nuevo escenario. Es una oportunidad para que Més amplíe la fuerza de su marca, si no llega a formarse una agrupación de electores como en el resto de municipios. El PSM ya concurrió en convocatorias pasadas y ha obtenido representación en al menos dos ocasiones en este municipio.