Una clienta entra en una tienda de moda en la que productos rebajados comparten espacio con los de temporada. | MANOLO BARRO
Las tiendas de textil, calzado y complementos de Menorca no se han visto afectadas por el paro del sector del transporte por carretera como ha ocurrido en algunas zonas de la Península, los negocios de la isla han recibido el género de las colecciones de primavera-verano con retrasos puntuales, pero en ningún caso con demoras tan importantes como para dejar sus almacenes sin stock para afrontar la nueva temporada. Comercios consultados por este diario, así como las asociaciones Mô Comercial y Ciutadella Antiga, corroboran esa sensación de que la huelga de transportistas ha tenido un impacto controlado y en todo caso desigual según la especificidad de cada negocio. Por ejemplo, el comercio minorista multideporte, que trabaja con muchas marcas procedentes de países asiáticos, continúa sufriendo los problemas que empezaron a finales de 2021 derivados de la pandemia, con la rotura de stocks y de la cadena de producción y de logística. «El paro del transporte nacional no ha afectado tanto», afirma el responsable de una tienda de deporte de Maó, pero sin duda es un problema que se añade a otros ya existentes. En el calzado se nota todavía el retraso en pedidos porque a las fábricas les faltan materiales como piel o suelas. «Tenemos un porcentaje de la colección de primavera-verano pero no todo, esperamos completarlo a finales de abril o mayo cuando lo normal es tenerlo en marzo», explica la encargada de una boutique, «cuando preguntas a los proveedores te dicen que son problemas de logística, hemos pedido que nos traigan ya lo que tengan, aunque sea sandalias», asegura.
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