Vista de la fachada de Binissafúller Nou, en estado de deterioro. | Gemma Andreu

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El futuro agroturismo de Binissafúller Nou contará con 16 habitaciones, en lugar de 20, acatando así el replanteamiento que le había pedido la Comisión Balear de Medio Ambiente en su informe preliminar. Es lo que se desprende del proyecto actualizado de este alojamiento, ubicado en la carretera de Binissafúller, en Sant Lluís, que pretende convertir este lloc en un hotel rural con explotación agrícola.

La reducción del número de unidades de alojamiento es una de las novedades de la reelaboración del proyecto, que pasa de tener 40 plazas a 34. Además, se amplía la superficie total de la finca que tendrá 106.000 metros cuadrados, 20.000 más que el proyecto anterior, después de que la propiedad, en manos de Michele Concina, adquiriese un trozo de terreno colindante.

Seis edificaciones

La finca, construida por el carpintero santlluïser Llorenç Orfila en la década de 1860, cuenta actualmente con un total de seis edificaciones. Sin embargo, el proyecto de agroturismo se desarrollará en cuatro de los edificios. Por un lado está la casa principal, que, según el proyecto técnico del despacho de arquitectos de Cristina Farreny y Rafael García, muestra un notable deterioro. En ella se ubicarán siete de las habitaciones, repartidas entre las tres plantas. Se prevé además que las habitaciones de la planta baja dispongan de una zona exterior privada. También en la casa habrá las zonas de uso común, como el hall, los salones y un posible comedor.

En cuanto a los cinco bouers, dos de los cuales muestran un avanzado deterioro, albergarán ocho de las habitaciones. También se mantiene la edificación de una piscina de 120 metros cuadrados de nueva construcción con una zona de pérgola y de un aparcamiento al aire libre con capacidad para 25 vehículos.

Su propietario quiere mantener el aspecto exterior, que consta de piedra en seco y marès en todas las edificaciones.

La rehabilitación de Binissafúller Nou daría lugar también a la explotación agrícola, que pretende implementar la producción de aceite, fruta y viña. Concretamente, habrá 234 olivos repartidos en 1,54 hectareas, y se plantea en un futuro la posibilidad de elaborar aceite en el mismo espacio.

Además, se sembrarán 148 árboles frutales, como cítricos, higueras, perales o manzanos en un espacio de 1,08 hectareas, con la intención de abastecer al agroturismo de fruta y confitura y comercializar el excedente. Por último, la finca contará con 1.800 cepas de viña, repartidas en 0,53 hectareas y se plantea la elaboración de vino en alguna de las bodegas ya existentes en los aledaños de la finca.

Una pequeña porción de terreno estará dedicada a la huerta para suministro propio y para vender el excedente con el fin de obtener ingreso extra. La finca también se dedicará a la cría y reproducción de 46 ovejas, con el fin de vender los corderos y ofrecer al cliente del agroturismo carne de animales criados en la propia finca.

Todo ello en un proyecto cuyo coste de ejecución material está presupostado en 1.341.000 euros y que prevé dar trabajo a cuatro personas, entre dirección, recepción, limpieza y mantenimiento.

El proyecto está ahora en trámite para que el Consell dé su visto bueno para su declaración de interés general.