Macià Coll ha confirmado que este hecho lastra el consumo, cuando la previsión inicial para diciembre indicaba que la campaña sería superior a las anteriores.
«Los bares y restaurantes son los más afectados porque no hay apenas encuentros sociales, aunque también se está reflejando en el sector de la alimentación, especialmente en el mercado de abastos», ha precisado a Efe.
Coll considera que los ciudadanos afrontan Nochevieja con un ánimo «mucho menos festivo que otros años» y que el gran número de confinados provoca una reducción del gasto.
«Si están en casa y tienen más tiempo es posible que elaboren el menú de fin de año», ha indicado.
En referencia al balance del mes de diciembre, el gerente de Ciutadella Antiga ha admitido que las cifras son dispares en función de la tipología de negocio.
«Hay de todo, comerciantes que les ha ido bien y otros que la primera quincena de mes ha resultado muy floja. La causa seguramente sea la venta por internet. Además, habíamos preparado varias campañas para fomentar el consumo que han contribuido a crear un cierto ambiente en la calle hasta la explosión de la sexta ola de contagios», ha relatado.