El centro de neurorrehabilitación que la Fundación Neuro-Desarollo y Movimiento (NEMO) abrió hace apenas un mes en Maó ya atiende a una treintena de familias. En sus primeras semanas de funcionamiento se han hecho o están programadas hasta veinte valoraciones a niños y niñas de la Isla, a las que se suman las diez que sus especialistas ya llevaron a cabo a familias menorquinas que se desplazaron a sus instalaciones de Mallorca. Ahora esos viajes a Palma de padres y madres que buscan una terapia con un enfoque transdisciplinar para sus hijos, que presentan diversidad funcional, se podrán evitar porque el servicio ya funciona a pleno rendimiento en la Plaza de la Biosfera de Maó.
El balance inicial de este proyecto, impulsado por la presidenta de la fundación,_Leonor Félix, y que ahora tiene a Mónica Llera, de TEA-Menorca, como coordinadora en la Isla, no puede ser más satisfactorio, porque las cifras avalan su implantación.
«Hay mucha demanda, desde el principio creíamos que había esa necesidad y ahora lo comprobamos in situ», aseguran Rayco Quesada, logopeda y director de la fundación, e Ignacio Sánchez, psicólogo. Ellos forman parte del equipo de especialistas que reciben a las familias y realizan las valoraciones a los pequeños. Algunos profesionales se han desplazado estos días desde Mallorca, pero otros formarán parte de una plantilla estable en Menorca, como son el psicólogo Jaume Olives y la terapeuta ocupacional Ana Cuscó. Por su parte, el director de la entidad y logopeda Rayco Quesada se desplazará semanalmente para atender a los niños menorquines.
Primeras consultas
En el momento de acudir al centro NEMO para elaborar este reportaje, un niño pequeño, Leo, corretea por una de las espaciosas salas en las que se realizan las valoraciones y las intervenciones en clínica. Terapeutas ocupacionales y logopeda juegan con él, le estimulan, mientras su padre, en la sala contigua, charla con el psicólogo.
Leo no tiene lenguaje, todavía no habla, aunque cumplirá tres años pronto, el próximo mes de marzo; su padre explica que hace un mes que le han diagnosticado un trastorno del espectro autista, y precisamente ha sido a través de la asociación TEA-Menorca, a la que acudieron en primera instancia, como ha conocido la posibilidad de realizar una valoración en NEMO. Es una primera valoración y una propuesta de intervención tanto en clínica como en el domicilio, con la familia, que la fundación ofrece totalmente gratuita. Previamente los padres rellenan y aportan un formulario sobre las circunstancias de su hijo. Con todo ello los profesionales determinan sus necesidades y realizan a los padres una propuesta especializada para apoyar al niño, poniendo el énfasis en sus capacidades «en lo positivo», explica Mónica Llera. Todo el equipo trabaja en cada caso, y no solo con el niño en el centro sino también con su entorno, con los padres y hermanos, «hay que capacitar a la familia y al entorno», señala la coordinadora de NEMO, «para que puedan actuar con él y poner en práctica todo lo que los especialistas proponen».
«Estamos muy contentos de tener este servicio, es muy interesante», asegura Juan de Dios, padre de Leo, al finalizar la visita. Esta familia de Sant Lluís fue advertida por el pediatra del retraso en el lenguaje que presentaba su hijo, y después obtuvo el diagnóstico en la Unidad de Salud Mental para niños y adolescentes del IB-Salut en Es Mercadal. Fundació NEMO sigue estos días con sus valoraciones y el inicio de las terapias está previsto para enero de 2022.
El apunte
Un espacio luminoso y funcional tras una reforma de varios meses
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