Imagen de viviendas en la isla francesa.

TW
31

La cúpula de Més per Menorca se ha reunido de forma telemática con el diputado de la Asamblea Nacional Francesa por la coalición Femu a Corsica, Jean Felix Acquaviva, para conocer de primera mano la controvertida propuesta que aprobó el parlamento corso y que prohibía adquirir una propiedad en esa isla a los que no pudieran acreditar una residencia de al menos cinco años en el territorio.

Esta medida, conocida como el Estatuto del Residente, se adoptó para frenar el alza de precios en el mercado inmobiliario provocada por las compras de inversores foráneos. Esta norma se halla, no obstante, paralizada por no tener el apoyo necesario en la Asamblea Nacional Francesa, por chocar con la Constitución gala y por las dudas de que sea compatible con el Tratado Europeo.

En el encuentro telemático participaron el coordinador general de Més per Menorca, Damià Moll, el vicepresidente del Consell, Miquel Àngel Maria, y el diputado Josep Castells.

La vía corsa ha despertado el interés del partido menorquinista, el conseller Maria señala que aquí se ha «disparado la venta de propiedades a inversores extranjeros» y afirma que «el problema de la especulación y la falta de vivienda es alarmante; necesitamos actuar para garantizar que las futuras generaciones puedan vivir en Menorca, si no la población menorquina se verá obligada a vivir fuera de la Isla».

Josep Castells, por su parte, valora que una medida similar al Estatuto del Residente de Córcega podría ser viable al amparo del Régimen Especial Balear.