El barco «Sealand», en Ciutadella

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El buque «GNV Sealand» atracó ayer a las 14.32 h en el dique de Son Blanc. Era su primera entrada en un puerto en el que recalará tres veces por semana si logra consolidarse en una línea en la que a las puertas del invierno    crece más la competencia que la demanda. Procedía de Palma y zarpó una hora más tarde hacia el puerto de Barcelona.

Arribó a Ciutadella con un solo pasajero y ningún vehículo, un estreno que evoca un contexto de prueba condicionado posiblemente por la escasa antelación con la que se ha anunciado la nueva línea de transporte marítimo que supone abrir una conexión inédita hasta ahora como es la de Palma-Ciutadella.

A esa novedad se sumará la apertura de la línea Alcúdia-Maó por parte de Trasmed, de modo que se abre un amplio abanico de conexiones y compañías en las rutas entre Mallorca y Menorca.

La presencia del «GNV Sealand» en aguas de Ciutadella fue la mejor propaganda para la compañía italiana que a lo largo del verano había trabajado con este buque en rutas de Eivissa y las ha dejado a cambio de esta nueva apuesta.

Competencia

Su irrupción llega con una oferta de tarifas muy competitiva, tres veces más baratas que las de Baleària y Trasmed en la conexión de Barcelona con Menorca. Pero viajar por menos precio implica hacer una travesía más larga, quince horas y media en la ruta Barcelona-Ciutadella con escala en Palma cuando Baleària ofrece la opción de cubrir el trayecto directo en cuatro horas.

Fuentes de la agencia de comunicación de la compañía italiana reconocían, tal como apuntábamos ayer en estas páginas, que GNV luchará por el mercado de la carga, que es donde está el negocio en los meses que vienen por delante.

Por esa razón cubre la línea con este buque, un ropax de 2.255 metros lineales de carga rodada y acomodación para 880 pasajeros.