Vacunación en Maó | MANOLO BARRO

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Convencer a los rezagados en la inmunización es una tarea costosa y que no siempre da el fruto deseado, ya que solo cinco de cada cien llamadas telefónicas realizadas finaliza con una cita para recibir la vacuna.

En lo que va del mes de agosto los equipos de vacunación de Menorca han puesto 87 primeras dosis a personas de entre 60 y 69 años y seis primeras dosis a mayores de 80 años. Son ciudadanos ‘repescados' de los listados iniciales, bien a través del repaso que realizan los centros de salud o por las llamadas individualizadas que tiene en marcha la central de Infovacunas para llegar a toda la población diana. Por edad, deberían estar ya completamente inmunizados pero no es así. Cabe recordar que en las cifras de vacunación por grupos de edad, cuando se indica que el 100 por ciento de la población mayor tiene la pauta completa, siempre se refiere al cien por ciento de aquellos que han querido ponerse la vacuna, que sigue siendo voluntaria.

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Estas vacunaciones con cuentagotas, explican desde la Conselleria de Salud, llevan mucho trabajo detrás, hay que hablar mucho con los usuarios, volver a informar, resolver dudas y casi convencer una a una a las personas que todavía se muestran reticentes ante la vacunación. Cuando se producen negativas a recibir la dosis son reiteradas, es decir, ha habido varios intentos de convencer a cada persona. En estos momentos las llamadas del grupo de 60 a 69 años, el que tiene un mayor número de personas que han rechazado la vacuna, está en los 62 años. En este grupo se decidió administrar la vacuna de AstraZeneca y eso podría haber incrementado el rechazo debido al parón que sufrió este fármaco y a las dudas que se generaron en torno a sus efectos adversos. Más tarde Salud adelantó dos semanas la inoculación de la segunda dosis para proteger a este colectivo con la pauta completa debido a la irrupción y rápida propagación de la variante delta del coronavirus.

Otro grupo que sufre retraso en la vacunación es el de 20 a 40 años pero estas franjas son también las que más se han contagiado en la quinta ola, por lo que deberán esperar seis meses a vacunarse aunque eso sí, tienen los anticuerpos generados de forma natural al haber pasado la infección.