La Fundació de Discapacitats cerró 2020 con 87.700 euros de superávit

El resultado global es positivo, aunque la actividad propia de los servicios de atención a personas con diversidad funcional ha registrado un déficit de 7.000 euros.

La consellera insular de Bienestar Social y Familia, Bárbara Torrent, ha destacado el esfuerzo de reorganización en todas las áreas de gestión directa durante la pandemia: «Cabe remarcar que la actividad económica se ha mantenido en todo momento, no se practicaron ERTE en los centros especiales de ocupación y hasta se aumentó el trabajo. Además, las medidas de prevención y la adaptación de los servicios ofrecen un buen balance final», ha asegurado.

En el balance del año pandémico, los Centros de Día y Ocupacionales cerraron y el personal no causó baja por alto riesgo y se reubicaron en los dispositivos de vivienda, que prestaron servicio las 24 horas. También se han mantenido los servicios de acompañamiento y tutela, se aunaron esfuerzos en la atención telemática y se siguió con la actividad en los centros especiales de ocupación.

Según la memoria de la Fundación, atendieron a más de 1.500 personas de manera directa durante 2020, y a 2.600 de forma indirecta.