Miguel Juan Urbano13/05/21 0:00
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Gabriel Company ha puesto una marcha más en su crítico discurso habitual contra el Govern a partir del triunfo de su partido, de la mano de Isabel Díaz Ayuso, en las elecciones de la comunidad de Madrid. El presidente de la formación en Balears afirmó este miércoles en Alaior que «el panorama nacional ha cambiado y se ha visto lo importante que es aglutinar el voto en el PP para cambiar el gobierno de izquierdas».

Antes de reunirse con la cúpula insular, alcaldes, portavoces y cargos institucionales, para iniciar el camino hacia las próximas elecciones, porque dos años pasan rápido, dijo, Company tiró por tierra toda la gestión del gobierno Armengol en la pandemia y la desescalada. Él habría concedido una cierta autonomía a cada Isla en la aplicación de las normas restrictivas, como había pedido el pleno del Consell y denegado el Govern, aunque no todo el poder de decisión. «No se puede maltratar a las islas, hay que darles margen dentro de un contexto horizontal». Las decisiones se adoptan mejor en cada territorio, añadió, «el turista de aquí no tiene el mismo perfil que el de las otras islas».

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El presidente de la formación balear reiteró su rechazo a las restricciones del Govern, sustentadas por el TSJB, pero sin informes concluyentes. La situación epidemiológica ya permite una mayor apertura, dijo, «pero si Armengol pretende llegar a cero contagios lo logrará manteniéndonos encerrados». Esa política «pesa sobre el ciudadano que ha perdido empleo y proyecto de vida, algo que no tiene en cuenta la presidenta del Govern dejando abandonadas a las familias que lo pasan mal». Por eso, subrayó que hay que acabar con la política de izquierdas en la que priman las subvenciones, «cuando es generar empleo lo que da libertad al ciudadano».

Company denunció el oscurantismo en el reparto de los 855 millones de los fondos europeos, «no sé si quieren destinarlos a sus amigos», declaró. Más directo se mostró al revelar presiones de un conseller del Govern. «Se ha de superar el gobierno de la mentira, de las amenazas, de telefonear insultando a empresarios o periodistas por artículos que no le gustan al señor Negueruela», conseller de Economía, Turismo y Trabajo.