Hospital Mateu Orfila | Gemma Andreu

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La reducción de quirófanos operativos en 2020, durante los momentos más duros de la pandemia, motivó que en el Hospital Mateu Orfila se realizaran 1.513 intervenciones quirúrgicas programadas menos que en 2019, 300 de ellas hospitalarias y 1.213 ambulatorias, es decir, las que no requieren ingreso. Sin embargo, las cirugías urgentes, que incluyen las oncológicas y las más graves, se mantuvieron prácticamente al mismo nivel que en 2019, cuando se practicaron 750 intervenciones frente a las 742 de 2020.

Las necesidades asistenciales generadas por la covid-19, sobre todo por la ocupación de boxes de UCI, el uso en algunos momentos, también para pacientes covid, de la Unidad de Recuperación Post Anestésica, y la concentración de recursos humanos en la lucha contra el coronavirus, motivaron este descenso de la actividad quirúrgica, cifrada en un 34 por ciento en las cirugías programadas ambulatorias y en un 17,5 por ciento en las programadas hospitalarias.

En el bloque quirúrgico el número total de intervenciones disminuyó de 6.034 a 4.516, un 25 por ciento menos que el año anterior, y la demora media para entrar en quirófano pasó de 67 a 72 días.

El Área de Salud de Menorca dio a conocer el balance de 2020 en el Mateu Orfila y el cierre es según la dirección positivo, ya que el hospital logró mantener el 92 por ciento de su actividad programada respecto al año anterior. El resumen señala que en 2020 se atendieron 145.808 consultas externas, se llevaron a cabo 4.516 operaciones y, en cuanto a las pruebas diagnósticas, se realizaron 19.637. Este cómputo global significa una reducción de la actividad del 8 por ciento respecto a 2019. Un logro que la directora médica, Tamara Contreras, atribuye al "esfuerzo y el compromiso de todos los profesionales, que han logrado reducir el impacto de la pandemia en la prestación de servicios a los usuarios, y también a la capacidad de adaptación que ha demostrado la organización".

En cuanto a las consultas externas, el número total bajó un 4,8 por ciento, de 153.141 a 145.808 y de estas, más de 27.000 fueron telefónicas (18 %), una modalidad que se puso en marcha debido a la pandemia. La media de tiempo de demora para tener cita con una consulta de especialista se incrementó de 27 a 39 días en las primeras visitas, pero se mantuvo sin cambios en las visitas sucesivas, 37 días.

Otra consecuencia de los cambios motivados por la covid-19 y la reducción de actividad fue el descenso de las urgencias hospitalarias.

El servicio atendió en 2020 un total de 20.803 visitas, frente a las 28.185 registradas el año anterior, lo que supuso un descenso del 26 por ciento. La media diaria de visitas en urgencias del Mateu Orfila fue de 57, mientras que en 2019 fue de 77.

El número de pruebas diagnósticas bajó el año pasado un 22 por ciento, de las 25.245 realizadas en 2019 a un total de 19.637, pero el descenso fue menor en las mamografías y las colonoscopias.

Esto es así por el esfuerzo que realizó el hospital para mantener los programas de cribado del cáncer de mama y de colon a pesar de la pandemia. Al mismo tiempo, aumentó el número de tomografías computerizadas, que pasó de 3.400 a 3.487. En cuanto a colonoscopias, se realizaron 982, 130 menos que en 2019, mientras que el número de mamografías realizadas fue de 1.370, 50 menos que el año anterior.

Durante el primer año de la pandemia, especialmente en los primeros meses, se recomendaba a los pacientes restringir la presencia en el hospital, también en urgencias. El número de visitas en este servicio bajó un 26 %, pasó de 28.185 en 2019 a 20.803 el año pasado.