Un grupo de personas hace cola para hacerse una prueba PCR en la covid-exprés del centro de salud Dalt Sant Joan en Maó | Gemma Andreu

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La incidencia acumulada a 14 días de covid-19 en Menorca se sitúa en 197 casos cada cien mil habitantes, alejada de los 589 de Mallorca y los 371 de Eivissa pero la situación es peligrosa, de hecho el gerente del Área de Salud, Romà Julià, advierte que «si continuamos así las próximas dos semanas la presión sanitaria podría ser insostenible». Este jueves se notificaron 31 nuevos positivos, cifra acumulada de dos días, con 17 contagios del día de Reyes y 14 de ayer. De esos 31 infectados por el coronavirus SARS-CoV-2 dos están relacionados con el brote de Maó que ya suma 24 personas afectadas, un número muy elevado que preocupa a las autoridades sanitarias. Menorca tiene en estos momentos el mayor número de casos activos de covid-19, un total de 226, desde que comenzó la pandemia. Otro récord que los médicos observan con mucha inquietud, «si todo el mundo hace lo que le parezca en una semana o diez días no vendrá una ola sino un tsunami de casos», opinó el representante del sindicato médico Simebal en Menorca, Claudio Triay.

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En su valoración de la situación epidemiológica el portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz, afirmó que en Eivissa la pandemia se ha acelerado, en Mallorca la incidencia está estabilizada y también lo está en Menorca, pero se trata de una estabilidad «nada tranquilizadora» y añadió «estar estabilizados en una incidencia de más de 500 casos por cada cien mil habitantes no es una buena noticia». Por eso realizó de nuevo un llamamiento a la ciudadanía a respetar las medidas de prevención y renunciar a encuentros familiares y sociales en las próximas fiestas de Sant Antoni y Sant Sebastià porque «si aumentan los casos habrá que tomar medidas contundentes y complicadas». El médico alertó de que todavía quedan casos por aflorar de las fiestas de Nochevieja y Reyes e insistió en que «estamos en una situación de riesgo elevado, se nos tienen que quitar de la cabeza los encuentros y reuniones, que no haya celebraciones».