El muelle de Ciutadella y el parking, otra vez enlazados

La memoria justificativa de esta actuación apunta que la escalera se hace necesaria puesto que, para acceder desde el aparcamiento hasta el muelle comercial hay que bordear toda la antigua terminal marítima y luego, bajar por el muelle.

La nueva escalera tendrá seis tramos y una anchura libre de paso de tres metros.

El proyecto fue adjudicado a M. Polo por 196.391 euros (sin impuestos) a los que hay que añadir otros 19.348 euros por una modificación al alza del presupuesto inicial.

No obstante, la zona dispone de otro acceso a unos pocos metros de la escalera que se está construyendo y que ha sido objeto de litigio. Durante varios años se utilizó para conectar la ciudad con el puerto hasta que se tapió (en la parte superior) por desavenencias con la propiedad del inmueble que linda con la muralla.

Ports IB informa que existe una sentencia parcialmente favorable para el ente público. Pese a ello, Ports IB decidió, una vez analizadas las características técnicas del paso que conectaba antiguamente el aparcamiento y las escaleras existentes, realizar el proyecto que se está ejecutando ahora para poder «cumplir con la normativa actual en términos de seguridad y accesibilidad». En concreto, explica que el paso de conexión era «poco seguro, muy estrecho y con una altura de muro muy baja». Asimismo, la escalera es «muy antigua, construida hace más de 60 años, insegura y poco accesible».

Ports IB y la propiedad de la vivienda han llegado a un acuerdo a través del que el ente público asume el coste de la nueva escalera, mientras que la propietaria pagará a Ports IB una concesión (el precio aún no está concretado, según el Govern) por la ocupación de este paso estrecho pegado a su vivienda. Esta concesión tendrá servidumbre de paso para que la empresa pública, propietaria del paso, pueda acceder cuando sea necesario para realizar tareas de mantenimiento en el muro.