Una vista de la fachada oeste del patio del edificio, antiguamente reservado a tripulaciones y pasajeros

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La transformación del edificio principal en forma de U del complejo del Llatzeret en un pequeño y exclusivo hotel en el corazón del puerto de Maó necesitará una inversión de 3.661.488 euros. El plan de usos del enclave prevé esta ocupación destinada a turismo y hostelería y el plan director, redactado por la UTE Eco-Llatzeret, propone compatibilizar la recuperación de su valor patrimonial con la actividad turística de alto nivel que se plantea.

Esta es una de las grandes hospederías para pasajeros y tripulaciones contempladas en el proyecto original del ingeniero Francisco Fernández de Angulo en 1786 y se encuentra en la patente sospechosa. Con una superficie de 2.143 metros cuadrados, 1.270 útiles, su futuro es reconvertirse en un hotel ambientado en el Mediterráneo, en Menorca y en el puerto de Maó, un alojamiento de pequeño formato y que explotaría valores como el bienestar, la tranquilidad y la naturaleza.

El plan prevé intervenciones en distintos elementos del edificio como las cubiertas, las fachadas y muros interiores, los pavimentos, y las instalaciones de agua, saneamiento, electricidad y climatización, así como la mejora del sistema antiincendios y la instalación de telecomunicaciones (señal wifi). Precisamente es la modernización de estas infraestructuras básicas, las entrañas del inmueble, la que se lleva la partida más importante, 1.466.245 euros, en el listado de inversiones. Le siguen las obras en los muros (870.000 euros), la recuperación y arreglo de cubiertas (427.982 euros), y la mejora de los pavimentos (312.619 euros).

La gestión del establecimiento se daría en concesión que incluría la inversión inicial y la explotación del negocio. En este sentido el estudio de viabilidad del Llatzeret prevé inversiones provadas por valor de más de 7 millones de euros de los cuales 3,4 serían para el hotel y sus servicios.

La inversión global que prevé el plan director en todo el Llatzeret, y esto incluye murallas interiores y exteriores, zonas comunes, y las patentes sospechosa, sucia y contagiada, asciende a 20 millones de euros, y la partida más elevada de todas es la destinada a la reconversión hotelera del edificio principal. Las obras de restauración de los almacenes para la ventilación de géneros, también en la patente sospechosa, se llevan otra cuantía considerable, ya que suman más de cuatro millones de euros para su recuperación. Otros tres edificios antiguamente destinados a tripulaciones y pasajeros que eran retenidos en la isla para hacer cuarentena, situados en la patente sucia, necesitarán una inversión de otros tres millones de euros para su puesta a punto.

Todo ello para dar salida a las propuestas recogidas en el plan de usos, que prevé la creación de un centro de interpretación con tienda, la habilitación de espacios para estancias de artistas, un complejo de talasoterapia y spa gestionado también mediante una concesión, además del alquiler de espacio para eventos y un restaurante.