Hotel abierto. El Artiem Audax abrió ayer sus puertas con clientes menorquines y alguno de Mallorca. La apertura le permitirá poner en práctica el plan de contingencia | Josep Bagur Gomila

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Artiem ha decidido adelantarse a la apertura generalizada de la planta hotelera de la Isla prevista para julio, en una decisión que su director ejecutivo, José Díaz Montañés, admite como «muy arriesgada, una locura financiera» pero que toma como ejercicio de responsabilidad ante la sociedad menorquina. Este viernes abrió el Artiem Audax, en Cala Galdana, mientras que el Artiem Carlos, en Es Castell, lo hará este lunes, en ambos casos con una ocupación mínima, aunque promociona tarifas para residentes y baleares en general, que ahora son los primeros destinatarios de esta reapertura.

Las reservas deben llegar, confía la cadena, a medida que se promociona la disponibilidad de los hoteles a través de todos los canales disponibles, considerando que el cliente menorquín o de las otras islas planifica a corto plazo. Artiem espera atraer la llegada de turistas alemanes en el vuelo procedente de Düsseldorf, el día 28, integrado en el plan piloto.

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Con tarifas promocionales para cada tipo de clientes desde este fin de semana, antes del turista internacional en julio, el grupo menorquín parte con el objetivo de que el coste de la apertura no supere al que implica tenerlo cerrado.

Las previsiones de la economía balear que sitúan la caída del PIB en un 30 por ciento han espoleado la decisión de la cadena menorquina para ponerse en marcha este mismo fin de semana. José Díaz Montañés subraya que «hay que trabajar para que esta caída no sea tal, y por eso abrir cuanto antes para generar actividad económica, proveedores, oferta complementaria... e incentivar a que todos nos sumemos cuanto antes».