Imagen del recorrido interior de la Cova de s’Aigua iluminada. | ARCHIVO

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El Consell mantiene su intención de abrir al público la primera de las cuevas de Cala Blanca, la Cova de s'Aigua, este año y todas las previsiones apuntan a que podría estar en disposición de hacerlo antes de que termine la temporada, en el mes de octubre. Según explicó ayer el director insular de Proyectos Sostenibles, Isaac Olives, la adjudicación definitiva de los trabajos a la constructora M. Polo acaba de ser aprobada por el Consejo Ejecutivo de la máxima institución insular y ahora se abre un plazo de un mes para el inicio de las obras, que tendrían una duración de hasta tres meses.

Precio por decidir

La crisis sanitaria no afectó al proceso de adjudicación, que se había lanzado antes de que se restringieran las licitaciones, pero sí a otros aspectos del proyecto de reapertura, como el estudio económico que deben llevar a cabo los servicios jurídicos y que entre otros aspectos debe definir el precio público que se va a fijar para la entrada al recinto o el personal necesario para que empiece a funcionar.

Desde el Consell son conscientes de que la apertura de la emblemática cueva, el proyecto de la cual tiene un coste de casi 360.000 euros sin incluir impuestos, no se producirá en las circunstancias idóneas ya que la crisis sanitaria hará de esta una temporada extremadamente anómala, más que probablemente con una presencia de turistas muy menor a la que es habitual, pero entienden que no cabe esperar un año más para abrir el recinto y que también existe un gran interés de los menorquines por visitarlo.